La ministra del Ambiente, Inés Manzano, señaló que, para seguir con el proceso de apagado de los 247 pozos en el Bloque 43-ITT, se necesita de una consulta previa en la zona.
Ecuador arrancó la odisea de cerrar el bloque petrolero ITT, en la provincia amazónica de Orellana, el cual aporta aproximadamente el 12% de la producción nacional.
Pero, ese cierre que tomará más de cinco años tiene desafíos logísticos, administrativos, económicos y legales.
Durante una entrevista en Teleamazonas este 6 de septiembre de 2024, la ministra del Ambiente, Inés Manzano, recordó que para apagar los pozos petroleros se debe desmantelar los equipos.
«Para ello se necesita una nueva licencia ambiental y realizar una consulta previa libre e informada», dijo Manzano, pero recordó que la Corte Constitucional prohibió realizar una consulta previa en esa zona.
«Lo que estamos diciendo a la Corte Constitucional es cómo podemos actuar», señaló Manzano.
La ministra también aprovechó para criticar la temporalidad de la consulta popular, que obligó a dejar el petróleo bajo tierra en el Bloque 43-ITT.
«(¿La consulta popular estuvo mal hecha?) Sí, sí, sí; esa consulta estuvo bien en su momento, yo también estuve en contra de explotar el Yasuní, porque no quería que entremos a las áreas de parques nacionales, pero esa pregunta fue planteada hace 10 años, cuando no había nada. Yo no puedo llorar sobre mojado, pero mi solución está en las manos de la Corte», puntualizó.
Manzano aclaró que la consulta popular debió realizarse únicamente a las comunidades aleñadas al Parque Nacional Yasuní.
Mientras tanto…
Mientras existe este limbo jurídico, solo en los últimos cinco años, durante los gobierno de Lenín Moreno, Guillermo Lasso y Daniel Noboa, la producción de crudo de Ecuador cayó 61.000 barriles por día, al pasar de 531.000 barriles de crudo por día en 2019 a 470.000 barriles diarios entre enero y julio de 2024.
La caída de la producción petrolera de Ecuador obedece al cierre del Bloque 43-ITT, así como al vandalismo, a los problemas de generación eléctrica y a la corrosión en las tuberías que se registran en los campos petroleros, según la estatal petrolera Petroecuador.
Además, a la falta de inversiones por parte del Estado y a la inestabilidad administrativa y corrupción en Petroecuador.
Informamos que desde el mes de agosto se han presentado problemas de navegación fluvial por bajo nivel de agua en el Río Napo, en Orellana, por lo que el abastecimiento normal de combustible, a través de gabarras para el activo Eden Yuturi, Apaika – Nenke, se ha visto afectado.
Como consecuencia de esa escasez, se han apagado pozos, y la producción se ha visto reducida en unos 4.300 barriles de petróleo por día, señaló Petroecuador en un comunicado.
Mientras tanto, el Gobierno de Daniel Noboa ya piensa en concesionar al sector privados varios activos petroleros clave, como el Campo Sacha y en extender la concesión del contrato del oleoducto OCP.