El llamado del Presidente a las FF.AA. y a la Policía para incluirlas en la administración de Petroecuador es desnaturalizar la función de las fuerzas del orden.
En el análisis del General en servicio pasivo Luis Altamirano, las Fuerzas Armadas (FF.AA.) pueden suplir capacidades técnicas en el manejo de las empresas públicas, pero no de forma permanente.
“Las Fuerzas Armadas pueden realizar intervenciones paliativas para lo que dispone de técnicos de alto nivel, sin embargo, eso no debe desviarnos del problema principal que es la falta de inversión en el sector eléctrico, por ejemplo”.
Altamirano considera que las alternativas planteadas dejan a las Fuerzas Armadas en un rol inexacto, pues se busca convertir a este cuerpo en una especia de panacea o remedio absoluto para todos los problemas.
“Las Fuerzas Armadas tienen un rol, me parece que estas propuestas solo persiguen un objetivo político a partir de un claro aprovechamiento de la imagen positiva que tienen los militares en el país”.
Interés político mezclado con las Fuerzas Armadas
En estos temas queda al desnudo, según el entrevistado, el interés político que hay detrás.
Casi seguro, afirma Altamirano, que la semana entrante otro tema ocupará un espacio destacado en la agenda política y lo que hoy nos pareció “lo más importante” mañana quedará definitivamente atrás.
En ese sentido, el entrevistado solicitó coherencia y un plan de país, para cambiar el panorama ambivalente o trunco de la actual política ecuatoriana.