El 80% de Haití está controlado por bandas militares, que tienen como cabecillas a expolicías, destacó Katalina Barreiro.
Katalina Barreiro, profesora universitaria y analista internacional, señaló que la inestabilidad política de Haití proviene desde hace 50 años, como parte de una cruenta dictadura que impidió consolidar un sistema democrático de transparencia.
“Haití es uno de países más pobres de América Latina y el mundo, azotado por varias condiciones que no son compartidas por gran parte de las islas del Caribe, pero que significan una desinstitucionalización de un tejido afectado por la pobreza y la violencia”, agregó.
Barreiro sostuvo que en Haití predomina la Ley del Revólver y la supervivencia básica, donde los grupos criminales son los que brindan la seguridad a la población.
“La presión de los grupos criminales comandados por un expolicía para que dimita el primer ministro sin llamar a elecciones, ha terminado en un control territorial de estas bandas”, mencionó.
La catedrática explicó que no es la primera vez que en Haití se propone la creación de una fuerza multinacional, ya se lo hizo en el terremoto y en la transición, justo por el nivel de caos social y el nivel de violencia incontrolable.
“Se calcula que un 80% de Haití está controlado por bandas militares, que tienen como cabecillas a expolicías”, acotó.
Para Katalina Barreiro, la clase política ha auspiciado a los grupos delincuenciales como método de autoritarismo y control social.