Punto Noticias. ¿Cuáles son los límites del cuerpo? ¿El movimiento puede ser un medio para cuestionar las fronteras de lo orgánico?
Estas son algunas de las preguntas que se planteó el artista y performer Pablo Roldán quien, junto a los trece bailarines del Elenco Contemporáneo de institución, ultima los detalles para la presentación de «El Último Lugar del Mar», que se inspira en la «Medea Meditativa», del escritor francés Pascal Quignard
Este espectáculo transdiciplinario se presenta este jueves 20 de junio, a las 19:00, en el teatro de la institución, en el marco de la conmemoración de los 48 años de vida institucional de la Compañía.
Poéticas fluidas
A lo largo de 50 minutos aproximadamente, los bailarines del Elenco contemporáneo de la Compañía construyen una poética que interpela los signos de la fecundidad y la esterilidad a través del movimiento.
«El Último Lugar del Mar» es algo más que una obra de danza: se trata de espectáculo escénico en tres actos que amplia los márgenes de la representación del cuerpo y del movimiento. Lo logra desde un trabajo colaborativo entre Pablo Roldán y el Elenco Contemporáneo de la Compañía: el artista y performer propone algunas ideas que provocan o sugieren acciones; luego, los bailarines concretan esas ideas en acciones artísticas, que pueden estar relacionadas o no con las ideas que les dieron origen.
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Crítico con ciertas ideas del posthumanismo, que despojan al sujeto de su condición humana para transformarlo en una suerte de sistema/máquina pensante, Roldán aboga por la imaginación artística como un medio para cuestionar la disciplina. El cuerpo y el movimiento siguen siendo humanos, pero las fronteras o límites de lo humano se desdibujan.
«El Último Lugar del Mar» concibe la danza como la forma más acabada de encuentro y comunión del sujeto-que-danza consigo mismo, en un ejercicio de creatividad y entrega.