No hay números adecuados para impulsar una consulta popular, pero puede ser una renovación de contrato del Gobierno, agregó.
Carlos Coronel, director de proyectos del Centro de Investigación y Estudios Especializados, destacó que más allá del sustento técnico que pueda tener una consulta popular, la pregunta es si ese proceso resolverá los problemas urgentes de la ciudadanía: “Yo creería que no”.
Remarcó que todos los procesos electorales de este tipo tienen un uso político, cuyo objetivo es darle legitimidad a los Gobiernos de turno, sin embargo manifestó que sin un plan detrás donde se efectivicen los temas que se quieren consultar, podría resultar contrario a lo que se busca.
Subrayó que hasta el momento todo lo que comunica el Ejecutivo carece de certezas porque no se ven concreciones, como la misma consulta que se viene anunciando algunas meses y no pasa nada.
Aunque reconoció que los números, en cuanto a la calificación del régimen, no son los adecuados para impulsar una consulta, también aseveró que políticamente podría representar la única apuesta que tiene el Gobierno para hacer una renovación de contrato.
“Pero ¿a qué costo? No solo en términos financieros sino en políticos, porque además ¿qué pasa si se gana o pierde esa consulta popular?”.
Para Coronel el presidente de la República, Guillermo Lasso, tiene que gobernar y concentrarse en temas centrales como la seguridad y la economía, para así avanzar en una agenda, pero con certezas, a fin de generar puentes de diálogo.