Lasso sabía que Alexandra Vela no conocía de seguridad y aun así la puso, no quiere superar la inseguridad sino tener a gente que deje hacer y pasar, agregó.
Para el excandidato a la Presidencia de la República por la Revolución Ciudadana, Andrés Arauz, el nivel de inseguridad que vive el Ecuador no es un accidente. Es parte de una crisis ocasionada y provocada por el mismo gobierno de Guillermo Lasso.
“Lasso estaba siendo chantajeado y amenazado y en lugar de responder a sus mandantes decidió someterse y tomar partido por un grupo de bandas criminales”.
Andrés Arauz indicó que esto se evidenció con el nombramiento de Alexandra Vela y Diego Ordóñez como autoridades a cargo de la seguridad del Ecuador, pese a no tener experiencia ni conocimiento en la materia.
“No nombra a gente para superar los problemas de inseguridad sino gente que deje hacer y pasar”.
Puntualizó que la Policía debería estar sometida al poder civil pues al tener a un miembro de sus filas como Ministro del Interior no se puede plantear una política alternativa a la gestión de seguridad. Se somete, dijo, a los chantajes y amenazas dentro de la estructura policial.
Manifestó que a Lasso no le importa la seguridad y mucho menos su índice de popularidad, pues su único objetivo es extender su permanencia en el poder, ya que aquello representa más ganancias para su negocio bancario.
“En 2022 Lasso ganó más de USD 100 millones en utilidades, es el 0.1% del PIB para una sola familia. Y eso a nivel nacional, ahora imagínense fuera del país”
Sobre el caso Encuentro, Andrés Arauz sostuvo que hay suficientes elementos para un juicio político contra el mandatario. En el proceso, considera, deberían participar los ciudadanos, llenando las galerías del Legislativo a fin de vigilar el comportamiento de los asambleístas y los votos sospechosos.
“No podemos tomar una decisión divorciada del pueblo”.