Editorial de Radio Pichincha
Cada día, los ecuatorianos tenemos más dudas y menos certezas. La crisis energética actual es algo que nos afecta a todos y, lamentablemente, se agrava a cada momento.
No es que seamos pesimistas, pero los hechos están sobre la mesa y dan cuenta de que Ecuador tiene un déficit de energía de 1.080 megavatios. Esto quiere decir que nuestro sistema de generación de electricidad a nivel nacional no es suficiente para abastecer a las necesidades mínimas de la población.
Esta noticia no deja de ser alarmante, puesto que pasamos de vender y exportar energía a otros países a buscar soluciones extremadamente costosas para evitar apagones.
Y, como ya lo hemos denunciado, esto no es casual ni se dio de la noche a la mañana, sino que fue premeditado e intencional. La propia Contraloría alertó que esta crisis energética se debe a la falta de gestión de los últimos tres gobiernos.
En todo caso, ahora enfrentamos un grave problema. Los apagones son inevitables y aunque los quieran disfrazar de “mantenimientos programados” tendremos cortes de energía casi a diario y por extensos periodos de tiempo.
Incluso, esto se agrava más, ya que el Ministerio de Energía de Colombia anunció que se limitará la venta de luz a Ecuador porque ellos también afrontan un fuerte estiaje y deben tomar varias medidas para evitar apagones en su territorio.
Todo esto se da mientras el Presidente Noboa realiza su viaje número trece fuera del país, en menos de 10 meses de gestión, algo que quizá no sorprende, pero deja entrever las prioridades del mandatario, que alguna vez mencionó que cada hora de vuelo en el avión presidencial equivalía a una carrera universitaria.
Por el momento, todo el país permanece en incertidumbre, y a la espera de que uno de los voceros del Gobierno confirme cuándo será el siguiente apagón.
Esto no se puede normalizar de ninguna forma. No podemos acostumbrarnos a vivir expectantes del próximo anuncio, necesitamos soluciones concretas. PUNTO