El gran alfil de las élites quiteñas era María Paula Romo y ese lugar se pierde, dijo el sociólogo, quien no descarta un ataque de medios de comunicación al régimen de Daniel Noboa.
Agustín Burbano, sociólogo y analista político, señaló que en esta nueva recomposición política que ha generado el Gobierno y la Asamblea de transición, la gran perdedora es la exministra María Paula Romo, que ha movido los hilos de Carondelet en los últimos cinco años.
“El punto clave aquí, es la relación civil y policial, que por primera vez dejará de estar gobernada por Romo”, agregó.
Para Burbano la marginación a la exministra, que dirige Construye (antes Ruptura de los 25), desde Washington, es clave porque en este tiempo las estadísticas de seguridad han empeorado. Eso coincide con la puesta en escena de Romo en los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
De otro lado, Agustín Burbano manifestó que la alianza entre ADN (de Daniel Noboa), la Revolución Ciudadana (RC) y el Partido Social Cristiano (PSC), molesta a ciertas élites quiteñas, vinculadas a medios de comunicación porque el eje de poder se está trasladando a Guayaquil. Sienten que están perdiendo el margen de acción e injerencia sobre lo público.
“El gran alfil de estas élites quiteñas era María Paula Romo y ese lugar se pierde. Ella es la gran perdedora”, reiteró Agustín Burbano de Lara.
En todo caso, para el sociólogo era necesario que en el Ecuador se restaurase la comunidad política. Para ello no se puede señalar a la primera fuerza política del país como narcotraficante, lo cual implica garantizar un debido proceso en el sistema judicial y respetar el principio de inocencia para todas las personas.
“Es importante renunciar a la estrategia de Romo, respecto a impulsar una democracia prebendaria con el reparto de hospitales o gerencias de empresas públicas”, puntualizó Agustín Burbano.
Además, Agustín Burbano resaltó que el acuerdo en la Asamblea de transición es algo que debió hacerse en el 2021. Por eso, no es una tesis nueva, pero lamentablemente la presión y los caprichos de Guillermo Lasso provocaron un quiebre, incluso con su aliado principal, el Partido Social Cristiano (PCS)
“Noboa tomó nota de eso. Ecuador no puede seguir privilegiando disputas de políticos, dejando a la ciudadanía de espaldas al Estado”, puntualizó.
A diferencia de Lasso, Daniel Noboa salió de la última Asamblea y compartió gran tiempo con gente de la Revolución Ciudadana y el Partido Social Cristiano, por tanto, depende sus propias relaciones sociales y eso le brinda autonomía.