Una de las instituciones que promueven esta propuesta es Fundación Desafío.
Punto Noticias. De manera creativa, acorde con la tradición por el Día de Finados, la Fundación Desafío presentó a la Corte Constitucional y a la Asamblea Nacional una “guagua de pan embarazada”, como un símbolo de la tragedia que viven las niñas ecuatorianas pobres, que se quedan embarazadas producto de una violación.
Es también un mensaje sobre la necesidad de despenalizar el aborto, en caso de violación, según Virginia Gómez de la Torre, presidenta de la Fundación Desafío, para quien representa también cómo el país ha convertido en tradición la violación.
“Se ha naturalizado tanto la violencia sexual, contra las niñas, adolescentes y mujeres, que para el Estado es natural que luego de una violación sigan con el embarazo, sin preguntar, siquiera, si quieren continuar o no con el embarazo”, señala de la Torre.
Le parece aberrante, absurdo, que seamos un país en el cual todavía se obliga a mujeres a parir, producto de un crimen.
La activista cuestionó la actitud de los asambleístas, quienes pasaron a otras manos, sin resolverlo, este tema y se quedaron tan tranquilos. Les recordó que es una responsabilidad social proteger y garantizar la vida y los sueños de las niñas.
A criterio de la presidenta de la Fundación Desafío, un embarazo no deseado frustra la vida de las mujeres y sobre todo de las niñas, porque las convierte en señoras de un día para el otro.
De la Torre les advirtió a los magistrados de la Corte Constitucional, que deben resolver este asunto, que estarán vigilantes de su actuación, para que no se laven las manos y actúen en base a derecho y a justicia.