El Distrito de Educación solo trata de disminuir la densidad de los problemas para que pase desapercibido, reclamó.
Sybel Martínez, abogada y directora de Rescate Escolar, señaló que la negligencia social y educativa no es algo nuevo en Ecuador pues desde el 2019 se ha alertado de casos de violencia dentro de las Instituciones y las autoridades no hacen nada.
Además, Martínez mencionó que lo sucedido recientemente en un colegio al norte de Quito, donde se presume la violación a más de una docena de niños, demuestra el patrón recurrente de las mismas cabezas de los planteles, que prefieren cuidar la imagen a precautelar la vida de los menores.
“Y el Distrito de Educación solo trata de disminuir la densidad de los problemas para que pase desapercibido”.
Criticó que la ministra de Educación, María Brown, sin inmutarse haya dado cifras desgarradoras, en las que se demuestra que la niñez está sobreviviendo en las escuelas a vista y paciencia de los adultos porque se habla de 4 115 casos de abuso sexual y más 57 suicidios en el 2022.
“Nos hemos acostumbrado a la violencia, la consternación generalizada no alcanza”.
En ese sentido, Sybel Martínez se preguntó dónde está la fiscalización que debe hacer la Asamblea frente a estos casos, ya que política pública sí existe e incluso normativa para prevenir, atender y reparar la violencia en los colegios. Sin embargo el Ministerio ha dejado en pausa la obligación de construir un plan de lucha contra la violencia escolar.
“Eso demuestra la poca importancia que le dan al flagelo social”.
Se refirió al Colegio Mejía y el suicidio de una estudiante, tras haber sido víctima de bullying. Recordó que no es el primer caso pues en el 2019 ya hubo dos eventos de similares características y ocho alertas más que no llegaron a consumarse.
“Hablamos también de una profesora que torturó a niños durante dos años. Un inspector que castigó con un palo a cinco de sus alumnos”.
Para Martínez los menores de edad se han quedado sin espacios, pues luego de la pandemia se evidenció maltrato en sus casas, ahora en las escuelas e incluso en los medios digitales.