Si se quiere proteger la vida desde la concepción se debe exigir al Estado una política pública concreta de prevención de embarazos no deseados, de violencia sexual, políticas de anticoncepción, agregó.
Soledad Angus, abogada, feminista y magíster en derecho Constitucional, señaló que entre 2010 y 2017 se han atendido a más de 230 mil mujeres por complicaciones provocados por abortos no especificados, de ahí que aseveró que la norma donde se establece la protección de la vida desde la concepción no se cumple ni es idónea porque las mujeres y niñas siguen abortando poniendo en riesgo su salud al no poder acceder a una atención adecuada.
“Se necesita sincerar las cifras, precautelar la vida de las niñas y mujeres y prevenir este tipo de agresiones”.
Destacó que para precautelar la vida desde la concepción se necesita que el Estado impulse políticas públicas concretas de prevención de embarazos no deseados, de violencia sexual o políticas de anticoncepción: “Una garantía de vida que tiene que venir de la intervención positiva del estado y no de criminalizar”.
Resaltó que no se trata de preguntarse si una persona está o no de acuerdo con el aborto, pues el cuestionamiento es si la mujer debe ser criminalizada luego de abortar en el marco de una agresión sexual: “El 100% de esas mujeres son empobrecidas, el 70% son adolescentes”.
Señaló que este tema se ha venido trabajando en materia de Derechos Humanos y hoy está sobre la mesa de la Corte Constitucional por la insistente movilización de las mujeres que hace dos años presentaron la demanda: “Esperamos que hoy se resuelva”.
Aunque reconoció que el presidente electo, Guillermo Lasso, ha tenido una postura radical en contra del aborto, también, dijo que, existe un mensaje en la elección de su gabinete ya que hay perfiles de personas que se han manifestado abiertamente a favor del derecho a decidir: “Entonces tal vez no querrá intervenir con decisiones que no le competen porque es alejado de la decisión del Ejecutivo”.