El mayor golpe podría venir por parte de las principales fuentes de financiamiento que inyectan capital al país.
Punto Noticias. Producto de la creciente inflación que se ha venido registrando a nivel global en las diversas economías de múltiples países desarrollados , el efecto dominó de la economía ha comenzado también ha sentirse en América latina, por lo que expertos prevén que los gobiernos centrales, mediante sus bancos gubernamentales comenzarán a elevar las tasas de interés para el acceso de créditos.
Así, la posibilidad de financiamiento se verá reducida y los mercados internacionales buscarán reducir a su vez el flujo excesivo de efectivo que se liberó durante estos años de confinamiento producto de la pandemia del Coronavirus.
Para comprender este fenómeno, es crucial primero definir que es la inflación, y esta es definida por el European Central Bank como el aumento general de los precios de los productos de acceso para el consumidor final, el aumento de las materias primas y la apreciación o depreciación que tiene una moneda local; un punto clave donde la inflación suele incidir y bloquear el valor de una moneda en el mercado interno y externo; por lo que al detectarse una inflación excesiva, los gobiernos suelen buscar maneras de reducir esta subida de los precios, mediante políticas como la de elevar las tasas de intereses en sus créditos.
Si bien la inflación económica puede registrarse debido a múltiples factores, en los últimos años algunos de los determinantes más grandes de esa subida en los precios se han dado por la crisis de la pandemia, que provocó que los bancos nacionales abrieran el grifo monetario para generar un aumento en la actividad económica que se había contraído durante los meses más conflictivos del confinamiento; la crisis de los contenedores, que impidió que las mercaderías se desplacen normalmente entre puertos, la crisis de los semiconductores, que encareció la producción de dispositivos electrónicos, y un aumento en los precios de los combustibles, (impulsados inicialmente por una mayor demanda producto de la reactivación de las grandes factorías mundiales).
Hoy por hoy , el factor más determinante es, sin duda, la guerra en Ucrania, un echo que ya no solo ha disparado los precios del petróleo, sino que también ha complicado el acceso a otras fuentes energéticas que también afectan a la cadena de producción a nivel internacional.
Pero los precios del petróleo, (se han mantenido alrededor de USD 100 por barril), no han sido los únicos determinantes en esta crisis, pues la oferta de maíz, trigo, soya y otras materias primas que se exportaban desde los territorios hoy en conflicto, se ha reducido significativamente, lo que ha generado también una escases alimentaria que ha apretado aún más los precios para el consumidor final; por lo que la inflación ya está golpeando a Estados Unidos, la Unión Europea, Japón México, Chile, Perú, Colombia y Brasil.
Ante estos altos índices inflacionarios, que no se han registrado en varias décadas, Los bancos centrales ya han comenzado a elevar las tasas de interés, y se prevé que continúen haciéndolo, ya que una inflación alta equivale a más pobreza y un riesgo de quiebra, falta de competitividad y poder adquisitivo por parte de una economía y su moneda. Sin embargo, las tasas de interés más altas conllevan también otros riesgos, ya que encarecen el financiamiento para inversión y crecimiento, por lo que las economías locales pueden llegar a sentir una profunda contracción.
De ahí que algunos países están revisando sus proyecciones de crecimiento para este año. Ecuador, por su parte mantiene sus niveles de inflación por debajo del 3%,, un índice registrado hasta finales de febrero pasado que ha sido considerado por los expertos como estable, pero no obstante el país deberá enfrentarse a otro conflicto, ya que al mantener un fuerte déficit fiscal, el gobierno deberá buscar nuevos créditos en mercados internacionales, pero las mayores tasas de interés que ahora se están implementando harán que el financiamiento del crecimiento sea más caro para nuestro país.
Redacción: Ángel Cóndor