Editorial de Radio Pichincha
Así como “alias Coco es alias Coco”, así también son las encuestas para don Guillermo. Es decir, son y no son, dan lo mismo y hasta son lo que son.
Como un galimatías donde no se quiere reconocer. No solo da pena y lástima, ya ahora da tristeza porque seguramente sus asesores, ministros, consejeros y hasta acólitos de la Mafia Mediática le dirán que esas encuestas están hechas solo entre correístas, entre los indígenas y que se crea nada de lo que publican y no publican las encuestadoras.
En una de las más significativas y reveladoras, hecha por una empresa extranjera, los datos son calamitosos para don Guillermo y dan cuenta de una realidad bastante cruda, que debería poner a pensar al más sensato de cualquier gobierno o al más sesudo de cualquier ministerio.
Solo dos cifras son muy importantes: casi dos tercios de la población consultada está de acuerdo con la destitución por vía del juicio político al actual Presidente de la República del Ecuador. Y el otro: más del 70% no está de acuerdo con el porte libre de armas.
Si con eso alguien puede pensar que la ciudadanía está loca o que es una fiebre de resentimientos o algo parecido, es que no entiende la política. Eso explica que aquellos personajes de la comunicación política, que lo llevaron a la Presidencia, ahora estén muy lejos y en privado, por si fuera poco, hablan pestes, se burlan y hasta el guardan ya cierto odio “jarocho”.
Los otros datos son aún más preocupantes, porque un porcentaje muy alto de la población joven quiere irse de este país. Es la primera opción frente a la realidad. Y la otra, como si eso no significara poco, es que una mayoría rechaza la opción de la muerte cruzada. Pero hay algo muy sensible: alrededor del 70% de la ciudadanía consultada cree que la inseguridad aumentó en este Gobierno y es su responsabilidad.
Siendo así, en cualquier democracia madura, un presidente con esos números YA HABRÍA RENUNCIADO, no solo por decencia sino por un acto de absoluta responsabilidad histórica. Pero, claro, no estamos ni en una democracia de esa naturaleza y menos con un Presidente de ese talante. TENEMOS EN ESTE PAÍS defensores de tal calaña que solo se les puede identificar con HIJO BOBO, VILLAVICENCIO, CUCALÓN, EMILIO PALACIO u OSVALDO HURTADO.
Con ese equipo y un bien aceitado grupo de trolls en redes sociales creen que se puede defender a un Gobierno que en las encuestas está caído hace rato, que disfraza cifras de empleo e inflación, además de inversión social, cual gabinete de belleza o de cirugía estética.
Qué pena por el Ecuador, qué pena por quienes votaron esperando que un banquero al menos sabría manejar la economía. QUÉ PENA POR AQUELLOS QUE DE DEJARON ENGAÑAR POR LA PROPAGANDA ENAJENANTE Y LA DOSIS DE DESINFORMACIÓN DIARIA QUE RECIBIERON DE LA MAFIA MEDIÁTICA. PUNTO