Además, en Tulcán abordarán temas como infraestructura, conectividad, medio ambiente y economía.
Los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso, y de Colombia, Gustavo Petro, recibirán hoy en la ciudad de Tulcán, Carchi, el plan de vigilancia conjunta de la frontera preparado por altos mandos militares de las dos naciones.
Precisamente seguridad y defensa serán dos de los asuntos a tratar en el encuentro de ambos mandatarios este martes 31 de enero, en la capital de la provincia ecuatoriana de Carchi, en el norte de Ecuador.
Si bien ese será el eje central de la reunión, los gobernantes abordarán también asuntos de infraestructura y conectividad, medio ambiente, economía, comercio, cuestiones sociales y culturales.
La cita tiene como propósito revisar los temas principales de la relación bilateral y adoptar nuevos compromisos para el año 2023. Lo informó en un comunicado la Secretaría General de la Presidencia ecuatoriana.
El encuentro tendrá lugar en el marco del XI Gabinete Binacional que debe concluir con la firma de la declaración presidencial y la adopción del Plan de Acción 2023. Dichos documentos permitirán fortalecer las relaciones entre Ecuador y Colombia en los más variados ámbitos e impulsar el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo de la zona de integración fronteriza, indicó la nota oficial del gobierno ecuatoriano.
Desde finales del año pasado Lasso y Petro dialogaron para trabajar de forma conjunta en el enfrentamiento al narcotráfico y el crimen organizado.
Con ese objetivo los ministros de Defensa de las dos naciones acordaron presentar este mes la estrategia encaminada a desarticular estructuras criminales y sus fuentes de financiamiento.
La frontera terrestre que comparten Ecuador y Colombia abarca 586 kilómetros de largo. Y, atraviesa zonas costeras, andinas y de la selva amazónica, muy utilizada para actividades ilícitas.
Recientemente, con un operativo conjunto de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Ecuador se desarticuló una banda dedicada a la fabricación y tráfico de armas y material explosivo que abastecía a grupos armados de la nación vecina y a organizaciones delictivas.