Falta de inversión, inseguridad jurídica, administraciones inestables, la pandemia, rotura de tubería y cierre de pozos petroleros, están entre los motivos para la caída de la producción de crudo en Ecuador. Aquí te contamos.
La producción petrolera de Ecuador sigue en caída libre y eso impacta en la economía ecuatoriana.
Según cifras del Banco Central del Ecuador, la producción de crudo comenzó a caer -de forma sostenida- desde el Gobierno de Lenín Moreno y se agudizó con Guillermo Lasso. Y, con Daniel Noboa, el panorama sigue igual.
De hecho, en los últimos cuatro años, el Gobierno no ha podido superar el umbral de los 500.000 barriles diarios.
Así, la producción petrolera en el Gobierno de Rafael Correa llegó a 560.000 barriles por día en septiembre de 2014, pero ya en el Gobierno de Lenin Moreno, la producción alcanzó a 529.000 barriles diarios a septiembre de 2017.
Solo allí hubo una reducción del 5,54%, el equivalente a 31 mil barriles diarios.
Y, con el Gobierno de Lasso siguió cayendo la producción de crudo. A septiembre de 2021 en comparación con el mismo mes de 2017, la producción de petróleo cayó 8,32%, o el equivalente a 44 mil barriles diarios.
Cabe señalar que una de las promesas de Lasso fue incrementar la producción petrolera a 1 millón de barriles diarios.
Asimismo, la producción entre el Gobierno de Lasso y de la gestión de Noboa pasa algo similar. Entre septiembre de 2021 y septiembre de 2024, la producción de petróleo cayó 2,49%, es decir, 12 mil barriles menos en ese periodo.
En definitiva, entre septiembre de 2016 y septiembre de 2024, la producción de crudo de Ecuador (que incluye a Petroecuador y las empresas privadas) cayó 16,25% (91 mil barriles por día menos).
Durante ese periodo hubo varios factores que profundizaron la crisis en el sector petrolero:
- Falta de inversión para Petroecuador para explotar más pozos petroleros.
- Inseguridad jurídica que ha detenido las inversionistas del sector privado.
- Alta volatilidad a nivel gerencial en la petrolera estatal Petroecuador. Por ejemplo, solo en el Gobierno de Daniel Noboa hubo cuatro gerentes.
- El impacto de la pandemia del coronavirus en las actividades petroleras.
- La rotura de los oleoductos, especialmente por el avance de la erosión regresiva en las márgenes del río Coca, entre las provincias amazónicas de Napo y Sucumbíos.
- El impacto de las movilizaciones sociales
- La oposición de grupos indígenas y ambientales.
- Y, el cierre paulatino de las operaciones del Bloque 43-ITT, uno de los campos más importantes de Ecuador, el cual es administrado por Petroecuador
De hecho, la producción petrolera de la estatal Petroecuador cayó 15% entre septiembre de 2016 y septiembre de 2024, al pasar de 438 mil barriles diarios a 372 mil barriles por día.
Es decir, en ese periodo hubo una caída de 66 mil barriles diarios.
Caída en los ingresos petroleros
Esta caída de la producción petrolera desemboca en menos ingresos para el fisco.
Hace 10 años, los ingresos petroleros que llegan al Presupuesto General del Estado (PGE) sumaban más de USD 3.300 millones. Sin embargo, en 2024 se proyecta que esos ingresos por la exportación de crudo llegue apenas a los USD 1.300 millones.
Ese ingreso de 2024 representa 2,5 veces menor al que se tenía en 2014, o el equivalente al 61%, según las cifras del Ministerio de Finanzas.
El problema es que por cada barril que se deja de extraer o cada dólar de petróleo que se deja de exportar, significa un dólar menos para la inversión y obra pública.
En contraste, los ingresos por impuestos y tributos son cada vez más importantes para el Presupuesto General del Estado.
Sin embargo, estos ingresos no alcanzan a cubrir todas las necesidades brutas de financiamientos.
Por eso, la deuda pública total de Ecuador pasó de USD 75.227 millones a USD 82.233 millones entre agosto de 2023 y agosto de 2024. Eso significa un crecimiento interanual de 9,3 %, o el equivalente a USD 7.006 millones más en el último año.