El caso llama la atención porque este mismo teniente coronel formó parte del proceso judicial del asesinato de Fernando Villavicencio.
El Ecuador se conmocionó al conocer el caso de Sarita (nombre protegido) la niña que fue violada y agredida físicamente a los siete años de edad, por parte de su hermanastro. Han transcurrido tres años y el caso sigue impune.
Cristina (nombre protegido), madre de la menor, responsabilizó al teniente coronel del Ejército, Andrés Geovanny S. J. del proceso de injusticia que ha tenido su caso.
Denuncia
El padre de la niña obtuvo su custodia en pandemia y se la llevó a vivir con su nueva pareja y su hijastro de 20 años, este último habría abusado sexualmente de la menor de manera repetida, durante mucho tiempo, así lo contó el abogado de las víctimas, Carlos Medina.
Cuando la menor regresó a brazos de Cristina, la encontró golpeada por lo que decidió presentar una demanda contra el padre de Sarita. Es ahí, donde la niña relató que no solo fue agredida físicamente por su progenitor, sino que su hermanastro aprovechaba los momentos en soledad para obligarla a hacer actos sexuales y abusarla.
Viacrucis judicial
El fiscal Byron Mora, a cargo del caso, pidió que no se tome el testimonio de la niña respecto a la violación, porque eso correspondía a otro tipo de delito, sin tomar en cuenta que sí hubiese podido procesar al agresor sexual de 20 años, en aquel entonces.
Con el fin de no dejar el caso en la impunidad y con el corazón destrozado, al enterarse de las atrocidades a la que era sometida su hija, Cristina presentó una segunda denuncia, está vez por violación. La fiscal a cargo fue Nancy Pesántez, con quien nunca avanzó el proceso.
La madre se vio obligada a viajar a Quito para pedir ayuda en la Fiscalía central, es ahí que habría sido su titular, Diana Salazar, quien delegó a la fiscal Ana María Remache, la cual se abstuvo de acusar pese a las pruebas físicas, médicas, psicológicas y documentales que existen contra el presunto violador.
¿Metida de mano en la justicia?
Cristina consideró que la Fiscalía no ha actuado debidamente en este caso, porque el padre del presunto violador es el teniente coronel del Ejército, Andrés Geovanny S. J.
¿Pero quién es este uniformado?
En el portal digital La Fuente, hoy integrado por Tamia y Amanda Villavicencio, se publicó una crónica de lo que fue la audiencia del asesinato del político Fernando Villavicencio. En este artículo se cita la comparecencia del teniente coronel del Ejército, Andrés Geovanny S.J. por este caso.
El uniformado contó que, a las 18:00 de ese día, casualmente pasaba por el lugar donde ocurrió el sicariato, pues se dirigía a una panadería, luego de finalizar su jornada laboral en el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA).
En el portal se detalla que mientras el teniente coronel cruzaba la avenida Amazonas, escuchó detonaciones que provenían de la avenida Gaspar de Villarroel.
“Procedo a viva voz a gritar a la gente que se tire al piso, ayudando a que se pongan a buen recaudo”, aseguró el uniformado.
En ese momento Andrés Geovanny S.J. se habría percatado de que Johan David Castillo alias “Ito” intentaba escapar del lugar de los hechos.
“Aunque veo que están neutralizando al individuo me atrevo a colaborar”, dijo el teniente en su testimonio donde además mencionó que ya notó que el sospechoso estaba herido y trató de protegerlo de un grupo de personas exaltadas que intentaban agredirlo.
El teniente coronel del Ejército reconoció que cuando Ito estaba neutralizado se le cayó del pantalón un teléfono celular.
“Una persona cogió el teléfono, pero luego me lo entregó. Puse a buen recaudo esta posible evidencia”, dijo Andrés Geovanny S.J.
No solo eso, el teniente del Ejército acompañó al sospechoso herido en el patrullero hasta la unidad de Flagrancia. De este último punto, cabe destacar que varios sectores cuestionaron esta actuación, pues se debió llevar a alias Ito a un hospital, para intentar salvar su vida a fin de conocer al autor intelectual del asesinato de Fernando Villavicencio.
Según Andrés Geovanny S.J. el objetivo era entregar el celular de Ito en cadena de custodia a la autoridad competente, pero no lo hizo, pues aseguró que la Fiscalía no tenía condiciones para realizar ese procedimiento.
“Por esa razón tuvieron que trasladarse en patrullero a las oficinas del Issfa. Al llegar, entregó el teléfono celular a Roberto Guerra, teniente de la DINASED, cumpliendo con el procedimiento de entrega de evidencia”, se explica en la nota del portal La Fuente.
Del dispositivo del asesino de Fernando Villavicencio nunca se supo nada.
¿Teniente coronel del Ejército protegido?
Para Cristina el cargo del padre del presunto violador, en el interior del Ejército, y los casos que ha manejado, pueden ser un peso importante para que la Fiscalía lo proteja a él y su familia.
La madre de la niña violentada detalló que incluso les han quitado la protección policial, pese a las constantes amenazas de muerte que han recibido, para obligarlas a que se abstengan de continuar con la denuncia.
“El riesgo es cada vez más alto y las amenazas de muerte son más fuertes, tengo un audio de que me van a hacer picadillo”, dijo Cristina.
Sarita en riesgo
Sarita hoy tiene 10 años, pero el proceso traumático al que fue sujeta le provocó regresión infantil y actúa como una niña de 5 años.
La menor sufre de ansiedad, incontinencia urinaria y está obligada a tomar antipsicóticos, por esta razón estudia en una institución privada para niños con casos especiales y su madre ha tenido que dejar de trabajar para atenderla y seguir en pie de lucha, pidiendo justicia.