El medio de transporte sirve a los delincuentes para huir luego de cometer robos, asesinatos y hasta para llevar droga.
Punto Noticias.- La Policía Nacional tiene en sus registros 7 396 denuncias presentadas por personas que aseguran haber sido robadas por sospechosos que se movilizaban en moto.
Según las estadísticas nacionales de la entidad policial, 1 739 motos se usaron para robar, perpetrar crímenes y llevar droga.
Los mayores ataques se han cometido en las ciudades Quito y Guayaquil, así como en las provincias de Los Ríos, Guayas y El Oro. Solo en la capital se han reportado 778 casos. Uno de estos casos conmocionó a la capital cuando una pareja asaltó a los clientes de una pizzería y huyó en una moto.
En operativos desplegados por los uniformados también encontraron motorizados que trasladaban droga en sitios que son destinados para los alimentos. Es por eso que las acciones para detectar a estas mafias han aumentado, especialmente, en Quito y Guayaquil.
El objetivo es identificar a los conductores que transitan sin documentos en regla, tienen adulterada la información de su transporte o están reportados como responsables de algún delito.
La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) de Guayaquil indicó que, entre enero y noviembre, su personal ha retenido 2 477 motos, porque los dueños no tenían papeles.
Mientras, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito mencionó que en el 2020 ha sancionado a 8 000 conductores que no portaban licencia y a 974 que no tenían la matrícula o el documento estaba caducado.
Estos números son superiores a los registrados en 2019, cuando se reportaron 4 923 amonestados por la primera causa y 544, por la segunda.
En lo que va del año, en el país se ha retenido a 1 739 motos que están relacionadas con delitos como robo a personas o asesinatos.
Además, los agentes han desarticulado 24 organizaciones delictivas dedicadas al robo con motos.
Antes este panorama, el Gobierno dispuso, el pasado martes, la instalación de los comités de seguridad en el país, con el fin de combatir a la delincuencia.
Fuente: El Comercio, redes sociales