La presencia de la delincuencia en la noche es por falta de alumbrado público en la calzada.
Punto Noticias.- Los moradores de la calle Caran en el centro de Calderón, tienen un problema en el alumbrado público que ya lleva años. Esta situación es el ambiente propicio para los asaltos, robos de vehículos y consumo de droga. La comunidad exige a las autoridades tanto de la Empresa eléctrica Quito como a la Policía Nacional, soluciones a sus problemas que lo viven día a día.
La parroquia de Calderón en el cantón Quito, es un referente en artesanías de masapan. Hasta esta localidad llegó “Pichincha en tu Barrio”, con la finalidad de conocer el problema de alumbrado que tienen los moradores de la calle Caran, lo que causa un problema de inseguridad.
A la voz de “el barrio unido que sea atendido”, los moradores señalan que llevan años con el problema de alumbrado en los postes de energía eléctrica, cuando las lámparas son cambiadas no duran más allá de unas horas o un día.
Wilma Michelena afirma que “esta calle está en el centro de Calderón y estamos sufriendo una inseguridad fatal”, esta calle se presta para robos a las personas y vehículos debido a la falta de alumbrado público.
Por cuenta propia varios vecinos decidieron poner reflectores o focos que alumbren un poco la vía, pero esto les significa un alza en sus tarifas eléctricas.
Otro de los moradores de este sector es don Víctor Solá, “cerca de 20 años viene dándose este problema de alumbrado que afecta a toda la vecindad”, expresa, han tenido acercamientos con la policía para el problema de seguridad pero aun así no paran, pese a que les han puesto una cámara de “Ojo de Aguila”.
“Vienen cambian la lamparita, se prende 10 minutos y se apaga nuevamente por un rato hasta que deja de aparecer la luz” dice don Víctor.
La calle Caran en este trayecto desde la calle 9 de agosto hasta la calle Carapungo, no tiene salida al final porque está ubicada allí una casa patrimonial en ruinas. En este lugar se esconden delincuentes y comenten delitos. Los moradores lo han vivido en carne propia asaltos y robos.
“A más de la pandemia viene otra pandemia que es de la delincuencia”, señala indignado don Víctor, pidiendo a las autoridades de la empresa eléctrica que den solución a sus necesidades.
Según el vecino Wolver Jiménez la casa patrimonial que se encuentra en ruinas es el lugar donde se esconden los ladrones y también personas dedicadas al vicio de las drogas lo que les causa mucha inseguridad a los transeúntes del lugar.
Don José Tambaco propone que la Empresa eléctrica Quito les ayude con una nueva conexión de las lámparas en los postes para mayor claridad en la calle. “Para mayor seguridad del barrio pedirle a la policía que haga rondas por la calle Caran en la noche ya que hay mucha delincuencia y droga”, señala este morador.
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