“La marimba la llevamos en la sangre y es lo que nos liberó de las cadenas del blanco”, dijo Papá Roncón, en 2015, cuando conoció del reconocimiento internacional a la marimba.
Punto Noticias. Se ha ido un patrimonio de todos los ecuatorianos e ícono del pueblo esmeraldeño. Guillermo Ayoví Erazo, más conocido como “Papá Roncón”, falleció este viernes 30 de septiembre del 2022, a los 92 años.
Uno de los máximos exponentes de la música marimba esmeraldeña, una leyenda de Ecuador que nació en 1930 y obtuvo un sinnúmero de reconocimientos.
Entre ellos, en 2011 el Gobierno de Ecuador lo distinguió con el Premio Eugenio Espejo, el máximo galardón de las artes, por su trayectoria como difusor y embajador musical en países como Francia, Japón, Alemania, Colombia, Corea y Estados Unidos.
A los ocho años se relacionó con la comunidad de los Chachis en la población Tigre, donde tuvo su primer acercamiento con la marimba y también aprendió la lengua cha’palaa. Los Cayapas o Chachis, son un grupo étnico indígena que habita en la zona selvática del noroeste de Esmeraldas.
Su seudónimo, “Papá Roncón”, es la fusión de dos momentos distintos que vivió. De muy niño, en las calles de su natal Borbón, comercializaba los pescados capturados por su padre en el río. Junto con su canasta ofrecía a viva voz los aguacucos o roncadores y quien fuera su amigo Gilberto Martínez lo bautizó como Roncador y otros “Roncón”. El “Papá” también tiene su origen dice Don Guillermo. Los barcos comerciantes que venían de Guayaquil tenían un capataz llamado Luis Perlaza de 89 años, conocido como Papá Lucho, y era el encargado de repartir los productos. Al morir el anciano, Papá Roncón heredó su puesto y su apodo.
Después de trabajar en las plantaciones bananeras y con tan solo cursar un año en la primaria, se casó a los 18 años con su amor, Grimalda.
La primera semana de diciembre de 2015, la “Música de Marimba, Cantos y Danzas Tradicionales de la provincia de Esmeraldas de Ecuador” fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por el Comité intergubernamental para la salvaguardia del Patrimonio Cultural inmaterial, reunido en Namibia (África).
“La marimba la llevamos en la sangre y es lo que nos liberó de las cadenas del blanco. Con la declaratoria de esta música va a tener más valor y será protegida y considerada”, dijo Papá Roncón, en 2015, tras conocer sobre el reconocimiento a la marimba.