El 80% de personas desplazadas por desastres relacionados con el clima son mujeres, según la ONU, en 2021.
Punto Noticias. En América Latina, las mujeres son particularmente vulnerables frente a los efectos del cambio climático por su significativa dependencia de recursos naturales para su sustento. Enfrentar este fenómeno, desde un enfoque de género, permite a los países tener una mayor contextualización de las necesidades e impactos diferenciados de la población.
Representantes de instituciones públicas, sociedad civil, cooperación internacional y empresa privada participaron en el Foro “Género, Cambio Climático y Gestión del Agua” desarrollado en el Jardín Botánico de Quito, este viernes 27 de mayo de 2022.
Según el reporte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), las mujeres, principalmente de recursos económicos bajos, son las más vulnerables a los efectos del cambio climático.
El 80% de personas desplazadas por desastres relacionados con el clima son mujeres, según la ONU, en 2021. Frente a la desigualdad y ante un escenario que amenaza la sostenibilidad de la vida por una pérdida acelerada de la biodiversidad y una alta contaminación en ecosistemas frágiles en territorios indígenas, el Foro destacó que el reto clave es fortalecer el trabajo conjunto y la cooperación en la búsqueda de soluciones y de la participación en los procesos de respuesta a este desafío global considerando los derechos colectivos de las nacionalidades amazónicas y en partículas los derechos de mujeres y niñas.
Dioscelinda Iza, Representante Organización de Mujeres Indígenas y Campesinas (OMICSE), destacó la importancia de garantizar la protección de páramos para el abastecimiento de agua. “El agua es fundamental para la soberanía alimentaria. No es cuestión técnica, sino de afecto, el querer a la agricultura. Con el cambio climático el agua se va secando, los páramos han avanzado la franja agrícola, pero estamos ahí nosotras trabajando para garantizar el agua y la soberanía alimentaria”, precisó.
CARE Ecuador y WWF-Ecuador realizaron una alianza para articular esfuerzos institucionales en el trabajo con las organizaciones que representan a las mujeres que diariamente enfrentan las secuelas de la violencia, la discriminación, la pobreza, el deterioro ambiental y la crisis climática.
Tarsicio Granizo, Director WWF Ecuador, señaló que, desde una perspectiva de género, el cambio climático no es neutral. “Los eventos climáticos afectan más a las mujeres. Las mujeres estadísticamente sufren más las consecuencias de eventos climáticos extremos y son más vulnerables a la pérdida de seguridad y soberanía alimentaria. Se necesita incorporar una visión de género en la lucha contra el cambio climático”, aseveró.