Los dirigentes manifestaron su malestar en los exteriores de Petroecuador, debido a que tienen información que habría interés de capital chino.
Punto Noticias.- Ante nuevas amenazas de una explotación petrolera, un grupo de la nacionalidad Sapara de Ecuador, ubicada en la provincia amazónica de Pastaza, exigió este miércoles al Gobierno la anulación de un contrato con una petrolera de capital chino.
Sus dirigentes se trasladaron desde la Amazonía hasta Quito para expresar frente a la sede de Petroecuador, su malestar.
Nema Grefa, presidenta del Consejo de Gobierno Sapara, en tono firme señaló que no quieren una explotación petrolera en su territorio.
A Grefa la acompañaron otros integrantes de esta nacionalidad endémica considerada la más pequeña del país al tener apenas 570 miembros.
Con carteles que tenían la leyenda “Abajo los petroleros” manifestaron su inconformidad.
La polémica gira alrededor de la explotación de los bloques 79 y 83 que se ubican en el territorio ancestral, en virtud de un contrato suscrito hace cuatro años entre el Estado ecuatoriano y Andes Petroleum, consorcio de las empresas chinas National Petroleum Corporation (CNPC) y China Petrochemical Corporation (Sinopec).
La dirigente insistió que su nacionalidad quiere que se les reconozca su derecho colectivo a seguir viviendo en la selva amazónica libre de explotación petrolera.
Manari Ushigua, otro representante de la nacionalidad, indicó que con el convenio que firmó el Gobierno ecuatoriano con Andes Petroleum comenzaron a morir dentro de su territorio.
“No queremos seguir muriendo en la selva, tampoco nos han preguntado”, expresó Ushigua.
Aclaró que el motivo de la exigencia al Ejecutivo se produce después de que la empresa se retirase del territorio “por fuerza mayor, situación que el Estado aceptó”. Sin embargo, explicó que recientemente ha vuelto a presionar para seguir adelante con el proyecto extractivista.
El dirigente expresó que, aunque estén desapareciendo, aportan a la humanidad con un aire y un agua limpios que benefician al mundo e insistió que su deseo es que el Gobierno reconozca eso, una vez que el pueblo Sapara fue declarado en 2001 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Trascendió que darán a las autoridades un plazo de dos meses antes de emprender acciones como recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos o a la ONU para impedir la explotación petrolera en su territorio.
“Nuestra lucha no es solamente del pueblo Sapara, sino por todas las plantas, sus espíritus y el petróleo que se va a defender”, precisó.
Mientras la dirigente de género y familia de la nacionalidad, Irene Toquetón, acusó al Gobierno de dejar a su suerte a los pueblos originarios al asegurar que han vivido la pandemia “en total abandono” y lamentó que no cuentan con un puesto de salud pese a sus solicitudes.
Hizo un llamado a la humanidad para que tome conciencia de que son defensores de la selva.
Fuente: EFE, Ecuavisa, redes sociales