Luego del éxito de ‘Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer’, el productor Ryan Murphy trajo a Netflix otros de los casos más sonados de Estados Unidos sin esperar que -tres décadas después- la serie permitiera que se revisara la condena a los hermanos Menéndez.
Lyle y Erik Menéndez fueron responsables del asesinato a sus padres. Pero antes de la sentencia y lejos de demostrar dolor y luto por su muerte, se llenaron la vida de lujos y excesos.
Así, abrieron la sospecha de que podrían estar detrás de la muerte de sus progenitores por dinero.
Sin embargo, la serie muestra que este asesinato venía de un conjunto de traumas de la infancia, entre ellos maltratos físico y psicológico y constantes violaciones por parte del padre.
En esas violaciones que hacía el padre se incluía introducir objetos extraños en las partes íntimas de sus hijos hasta obligarlos a tener sexo en la ducha. En tanto, su madre cegada en no perder a quien había sido el amor de su vida permitía estos abusos y se sumía en la depresión.
Tras la serie, los dos jóvenes, que por mucho tiempo fueron vistos como sociópatas y egocéntricos, se convirtieron para los espectadores en dos jóvenes perturbados, traumados y abusados que solo querían defenderse y terminar con tantas aberraciones matando a sus padres en defensa propia.
Nuevas pruebas
Una de las pruebas que revisarán los fiscales de Los Ángeles corresponde a una carta que Erik habría enviado a su primo Andy Cano, donde habla abiertamente de los abusos que cometía su padre.
La otra prueba que ha surgido está vinculada al grupo Menudo. José Menéndez, el padre asesinado por Lyle y Erik, habría violado a Roy Roselló, exintegrante de la banda, en la década de los ‘80, cuando el cantante tenía 14 años.
En esa época, José era vicepresidente ejecutivo del famoso sello RCA, que había firmado un contrato de grabación con Menudo.
Roy Roselló confesó que se arrepintió de no haber mencionado esto en el juicio porque podía haber ayudado a Lyle and Erik, quienes en aquel momento tenían 21 y 18 años, respectivamente.
La Historia
La noche del 20 de agosto de 1989, José y Kitty Menéndez estaban viendo la televisión en el estudio de su mansión de Beverly Hills cuando sus dos hijos, Lyle y Erik, entraron en la habitación con escopetas de calibre 12.
Dispararon a quemarropa a su padre en la parte posterior de la cabeza. La madre intentó escapar, pero acabó recibiendo varios disparos en el brazo, pecho y cara. Los hermanos se marcharon del lugar y arrojaron las armas en Mullholand Drive.
A las 23:47, cuando los hermanos regresaron a casa, Lyle llamó al 911 y gritó: «¡Alguien ha matado a mis padres!».
Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez tiene nueve capítulos y se encuentra entre las series más vistas en Ecuador de las últimas semanas en la plataforma.
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