La abogada Cobo reiteró que Celi se arrogó la función de contralor subrogante, a pesar de ser destituido.
Punto Noticias. En los cuatro años que estuvo en el cargo de contralor subrogante, Pablo Celi fue el actor principal de la persecución que inició la Contraloría General, aseguró la abogada Ligia Cobo, excoordinadora de Talento Humano de la Institución.
Para esta acción Celi contó con un grupo de funcionarios que le acompañaron y a quienes manejaba como a títeres, entre estos Valentina Zárate, exsubcontralora, Daniel Fernández de Córdova, Michelle Cedeño, según Cobo.
Cobo fue la funcionaria que entregó a Celi la acción de personal mediante la cual el entonces contralor Carlos Pólit le destituyó del cargo, el 7 de junio de 2017. Esa acción de personal fue destruida por Celi para luego autoproclamarse contralor subrogante, como recordó la abogada.
Cobo considera que la Contraloría debe ser depurada de este tipo de personajes, con el fin de evitar que vuelvan a cometerse los actos irregulares, como el desvanecimiento de glosas, y la persecución a funcionarios y exfuncionarios.
Respecto al juicio político contra Celi en la Asamblea Nacional, en el que fue censurado con el voto unánime de los 136 asambleístas presentes en la sesión de este lunes 17 de agosto, la abogada considera que la arrogación del cargo por parte de Celi está dentro de la causal de incumplimiento de funciones, por la que fue censurado el excontralor subrogante.
Cobo deploró que Celi trató de confundir a la ciudadanía negando su actuación dolosa, sosteniendo que no existía la acción de personal que lo destituyó y asegurando que tanto ella como Sabett Chamoun, designada contralora subrogante en 2017, intentaron coaccionarlo para que abandone el cargo.
A decir de la abogada, “son actos y hechos reiterativos y repetitivos que él menciona, frente a pruebas no generadas por ningún funcionario, sino por la propia Contraloría General, cumpliendo procedimientos”.