«La guerra y los asentamientos no traerán seguridad ni paz a nadie en Oriente Medio», indica el comunicado de Palestina.
El portavoz de la presidencia palestina, Nabil Abu Rudeina, denunció la guerra que impulsa el Gobierno israelí en los territorios ocupados, así como su política de colonización y el robo de tierras.
En un comunicado, el funcionario condenó la decisión del gabinete del primer ministro Benjamín Netanyahu de expropiar unas 100 271 hectáreas de terrenos en Cisjordania.
La guerra y los asentamientos no traerán seguridad ni paz a nadie en Oriente Medio, advirtió.
Abu Rudeina estimó que el objetivo “es impedir el establecimiento de un Estado palestino geográficamente contiguo en todo el territorio ocupado en 1967 en Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza”.
Palestina responsabiliza a Estados Unidos
La vocera recordó que todas las colonias en esas zonas son ilegales, según varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la opinión mayoritaria de la comunidad internacional.
El portavoz presidencial responsabilizó a Estados Unidos por tales decisiones israelíes, que “están empujando la situación hacia una explosión general” en los territorios ocupados.
Según cifras oficiales, más de 250.000 colonos judíos viven en la zona ocupada de Jerusalén Este y otros 500.000 en el resto de la Ribera Occidental.