La crisis económica, el desempleo, los apagones, la inseguridad, todo confluye al incremento de casos de personas con problemas de salud mental, alerta docente y médico psiquiatra.
Un informe del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC) señala que al 2023, se registra un total de 1.246.162 empresas constituidas en Ecuador.
De ese total:
- 5.164 son grandes empresas (0,41% de total)
- 73.743 son pequeñas y medianas empresas (PYME) (5,92% del total).
- 1.167.255 unidades de negocio son microempresas, siendo el segmento más representativo con el 93,67%.
Si se compara con 2022, el segmento empresarial que más crece en Ecuador son las PYME con apenas 411 unidades de negocio nuevas y un crecimiento anual del 0,56%.
Le siguen las microempresas con 5.916 unidades de negocio, con un crecimiento anual de 0,51%.
De hecho, a partir de la pandemia miles de personas perdieron su empleo, pese a ello, en un intento por sobrevivir, ese grupo empezó a emprender en pequeños negocios.
Emprender…
Ahí está, Silvia Reinoso, ella tiene un local de comida rápida. Ha intentado poner una buena cara a las adversidades, pero con los apagones le es difícil no estresarse ni sentirse angustiada.
Todos los días recibe llamadas del banco pidiéndole que se ponga al día o que se acerque a renegociar la deuda, contraída para levantar su local, pero no le es posible, ya prefiere ni responder su teléfono.
“Ni siquiera tengo para comprar la medicina que necesito por artritis ¿Cómo puedo pagar la deuda del banco? No es que no quiero, es que no me alcanza”, dice desesperada.
Doña Silvia Reinoso bajó su producción, porque, por ejemplo, la carne requiere refrigerarse y teme perder la materia prima y por ende su inversión. Además, su refrigeradora se dañó en la primera semana de cortes de luz, por lo que tuvo que habilitar la que tenía en su casa.
El mismo caso lo tiene don Leonardo Sarmiento. Él labora en un taxi en Quito. Solía salir a trabajar desde las 05:00 hasta las 17:00 y de 21:00 hasta las 01:00 de la madrugada del siguiente día.
Ahora con los cortes de luz, esto cambio, no solo por la inseguridad sino también porque los restaurantes y demás locales cierran temprano.
“Hay restaurantes que abrían en la noche, ahora a las 22:00 Quito se muere y sí afecta”, aseveró.
Don Leonardo manifestó que primero fue el golpe de la pandemia, luego los paros, posteriormente los toques de queda por la inseguridad y ahora los apagones.
“Antes de la pandemia tenía buena calificación en los bancos porque yo pagaba, pero vino la pandemia y ya no me alcanzaba, ahora ya no puedo ni pagar una cuota, porque con la renegociación me salió el doble”, puntualizó.
Salud mental
Fernando Cornejo, docente y médico psiquiatra, destacó que este tipo de cosas sí afectan a la salud mental de las personas, pero no ha sido cubierto por el Estado porque cada vez se disminuye el número de profesionales en el sector público.
“Los apagones y otros fenómenos cambian los hábitos de las personas, quienes necesitan tener sus hábitos bien marcados”, destacó Cornejo.
El médico psiquiatra detalló que cuando se cambian las reglas, normas y se tienden a generar procesos adaptativos, empiezan a surgir trastornos ansiosos.
“Las personas que tienen procesos psicopatológicos pueden incrementar problemas de salud mental”, alertó.
Fernando Cornejo destacó que desde la pandemia los problemas psicológicos incrementaron en diez puntos, con casos de ansiedad y depresión por: estrés postraumático, problemas sociales, económicos y temas de inseguridad.
“Ecuador vive en constante zozobra y por lo tanto no es poco esperable que exista un incremento de casos ligados a problemas de salud mental”, reiteró.