Solo en cuatro tipos de créditos los bancos privados aplicarán un diferimiento extraordinario en el pago de las cuotas.
En respuesta a la crisis energética que afecta a varios sectores del país, la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) decidió ofrecer a sus clientes el aplazamiento de cuotas en créditos de vivienda, consumo, tarjetas de crédito y microcrédito,
Este beneficio, que permite diferir los pagos hasta por 90 días, se presenta como una medida para aliviar la presión económica y preservar la estabilidad financiera de las familias, informó la Asobanca, el pasado domingo, 27 de octubre.
El presidente ejecutivo de Asobanca, Marco Rodríguez, mencionó en Primera Plana (Radio Armónica), que el aplazamiento funciona de forma sencilla: los beneficiarios no pagarán sus cuotas durante el periodo acordado; en su lugar, estas se trasladarán al final del plazo de su crédito.
Por ejemplo, un cliente con un crédito vigente hasta diciembre de 2024 que solicite diferir tres cuotas, las pagará en enero, febrero y marzo de 2025.
«Este diferimiento no generará intereses de mora, recargos, sobrecargos, tarifas ni comisiones. Mantiene los mismos intereses, pero estos se aplicarán según el tiempo y el plazo que necesite cada persona. El interés podría variar si alguien solicita un plazo más largo o más corto, dependiendo de cada operación.» Acotó Rodríguez.
Bancos privados: Cómo acceder al beneficio
Para acceder a este beneficio, los clientes deben comunicarse con su banco, presentar su solicitud y permitir el análisis de su situación particular.
Esta decisión responde al “mandato constitucional de proteger los depósitos y brindar alivios financieros”, ofreciendo una solución temporal para quienes enfrentan dificultades económicas derivadas de la crisis energética.
Los clientes de microcréditos, créditos de consumo y vivienda tienen la opción de diferir los pagos pendientes, obteniendo un respiro que busca estabilizar sus finanzas.
Es importante mencionar que Asobanca ya implementó este tipo de medidas en 2020, durante la pandemia de Covid-19, por resolución de la Junta Monetaria y la Superintendencia.