El presidente peruano, Pedro Castillo, calificó la grave situación social que encontró al asumir el cargo, como traición a la patria, delito que sus detractores le imputan en el Parlamento para destituirlo.
En un encuentro con productores agrarios pequeños y medianos que acudieron al Palacio de Gobierno a exponerle sus carencias, el mandatario les ofreció apoyo para resolver sus problemas y se refirió a la situación social del país.
“Es totalmente inhumano encontrar pueblos sin agua, el agricultor abandonado, el cafetalero abandonado, el arrocero ninguneado, las amas de casa están peor, las ollas comunes (alimentación popular colectiva) peor; esa es la verdadera traición a la patria”, expresó.
Añadió que con él no ocurrirá lo de gobernantes anteriores que, dijo, llaman hermanos al ciudadano y a las organizaciones sociales en las campañas electorales, para ganar votos, “pero cuando reciben el voto, no te conozco” y maltratan a los electores.
El procedimiento parlamentario contra Castillo por supuesta traición a la patria, entró en un paréntesis sin plazo definido, debido a que el presidente pidió suspender la sesión de hoy de la Comisión Permanente del Congreso porque coincidía con su comparecencia en una audiencia de la Corte Suprema.
La Comisión Permanente tenía previsto tratar hoy el informe acusatorio aprobado el viernes último por la subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, que recomienda someter al mandatario a la justicia y paralelamente inhabilitarlo por cinco años, pero la sesión fue suspendida hasta nuevo aviso.
De otro lado, la imputación sufrió ayer un revés al no tener el procurador (abogado) del Congreso argumentos para defenderla en una audiencia del Tribunal Constitucional sobre un hábeas corpus de la defensa de Castillo contra la acusación.
El procurador, Yuri García, fue despedido hoy y la legisladora Ruth Luque opinó que su fracaso se debe sobre todo a la carencia de fundamentos jurídicos de la acusación, aprobada en la subcomisión a marcha forzada y por apenas 11 votos a favor y 10 en contra.
El parlamentario Carlos Anderson, del sector duro de la oposición, dijo que votará en el pleno definitivo a favor de la acusación, pero reconoció que fue un error acusar a Castillo de traición a la patria por ser una imputación débil.
“Creo que, desde un principio, ha sido un error haberla presentado“, dijo.
También Castillo sufrió un revés judicial hoy, debido a que la Corte Suprema rechazó una demanda de amparo presentada por él contra los 11 congresistas que votaron por la acusación, fallo que argumentó que la imputación corresponde a los fueros del Legislativo.
Además, la subcomisión de Acusaciones se apresta a tentar otras opciones para destituir a Castillo, prioritariamente dar curso a la denuncia de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, por presunta corrupción del mandatario, por la cual el Gobierno la señala como parte de una conjura golpista.
Prensa Latina