El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, arribó ayer a la Argentina, convirtiéndose en el primer dirigente del máximo nivel de ese país en visitar América Latina.
Su encuentro con el presidente Mauricio Macri, tendrá también una marcha de repudio a su llegada, ya que es señalado como responsable del genocidio al pueblo palestino que lleva adelante el gobierno israelí.
El Servicio de Paz y Justicia, que encabeza el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, también criticó su visita, ya que Israel ha sido refugio de varios criminales de lesa humanidad y el gobierno de Netanyahu los protege frente a los juicios por los crímenes cometidos durante la dictadura cívico militar en la Argentina.
Netanyahu, además de vender armamentos y sistemas de vigilancia de última generación vino a la Argentina a reafirmar que los atentados cometidos en la Embajada de Israel y contra la AMIA/DAIA son responsabilidad de Irán, queriendo validar una línea de investigación que favorece los intereses geoestratégicos de su país. “Llegó el momento de culpar a Irán”, dijo.
Netanyahu llegó a la Argentina en el marco de su primera gira sudamericana, que lo llevará también a Colombia y México y con una pesada carga como son las denuncias de corrupción que lo acorralan, tanto a él como a su mujer y también las acusaciones frente a la Corte Penal Internacional por la comisión de delitos de lesa humanidad.