Reclaman que se continúe con el plan piloto, en el que gastaron recursos económicos.
Punto Noticias. En demanda de la reapertura de estos establecimientos, con medidas de bioseguridad correspondientes, trabajadores de centros de tolerancia se ubicaron en los exteriores del Municipio de Quito.
Haciendo sonar pitos, cacerolas y otros instrumentos, los manifestantes buscaban llamar la atención de las autoridades municipales.
Hace exactamente una semana, el martes 2 de febrero, este grupo realizó un plantón frente al edificio de la Secretaría de Salud del Municipio, en la avenida Amazonas y Jorge Washington, al norte de Quito, solicitando que se continúe con el plan piloto implementado en noviembre del año anterior.
Los voceros de los establecimientos de tolerancia contaron que se encuentran casi en la quiebra.
Advirtieron que debe regularizarse esta actividad, porque, caso contrario, las chicas trabajan en la clandestinidad, sin medidas de bioseguridad y sin controles.
El propietario del local El marqués de Sade reclamó que les hicieron invertir mucho dinero para el plan piloto y solo les dejaron trabajar 20 días. Aseguró que en sus locales no se vende licor y se cumplen con todas las normas de bioseguridad.
Alrededor de 40 familias subsisten por cada uno de los 127 establecimientos nocturnos que operan en el Distrito Metropolitano. Los administradores de esos negocios indicaron que para el plan piloto les exigieron una serie de requisitos, como ventilación, distanciamiento, medidas de bioseguridad, que se faciliten mascarillas a los clientes, entre otros, por lo que pueden continuar operando.
Veinte y ocho locales de tolerancia reabrieron sus puertas el 19 de noviembre del 2020, como parte de un plan piloto, que se extendió por 15 días, tras la suspensión de cinco actividades económicas en Quito.
Los dueños de locales y trabajadoras sexuales acordaron con el Municipio los protocolos para la reapertura, que los cumplieron. A pesar de ello, tras la finalización del plan piloto, no han obtenido respuestas y buscan continuar con sus actividades.
Fuente: Twitter, El Comercio.