Colectivos feministas y de mujeres impulsan el proyecto de Ley Orgánica de Salud e Higiene Menstrual en Ecuador. El Objetivo del proyecto es normar el derecho a las personas menstruantes a la gestión menstrual en condiciones dignas y equitativas. Punto Noticias. La menstruación es un tema que sigue siendo tabú, donde la sociedad se escandaliza por escuchar expresiones como “Estoy con cólico”, o “Estoy menstruando”, incluso, hasta ver la sangre. Entre mujeres se han normalizado silenciar una de los procesos más nobles que tienen.
Hay diferentes corrientes ancestrales que nos convoca a reflexionar incluso la relación que tenemos con nuestra menstruación, a lo largo de los años, se ha querido implementar un sentimiento de “asco” o de “esconder”, la menstruación.
Por tanto, hay varias conocedoras del tema, maestras, que hablan y cuentan sobre como llevar un proceso más consciente con la menstruación. Como, por ejemplo, en otras épocas, antes de que exista la electricidad las mujeres tenían mayor conexión con la Luna, por lo cual en muchas ocasiones se pueden escuchar expresiones como: “Estoy con mi Luna”.
Varios antecedentes han hecho que las mujeres se empoderen de un tema tan importante como es hablar de menstruación, de las personas menstruantes y sus derechos.
¿Qué dice el proyecto de ley orgánica de salud e higiene menstrual ecuador?
Las impulsoras de la Ley, han expresado que el texto tiene por finalidad garantizar el acceso efectivo, gratuito e irrestricto a productos y materiales de salud e higiene menstrual asequibles, sustentables y de alta calidad que satisfagan las necesidades y opciones de las personas menstruantes, en centros educativos, centros y subcentros de salud y centros de privación de libertad.
Fines principales del proyecto:
- Reconocer el derecho a una gestión menstrual libre y digna.
- Garantizar una buena salud e higiene menstrual para contribuir al bienestar de las personas menstruantes y promover la igualdad de género.
- Garantizar el derecho al acceso a elementos de gestión menstrual que sean sometidos a un estricto control de calidad con el fin de asegurar que estos no contengan agentes dañinos que afecten al bienestar de las personas menstruantes.
- Propiciar, a través del sistema nacional de educación, la formación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, en salud sexual y salud e higiene menstrual a fin de reducir el índice de deserción y ausentismo escolar por falta de acceso a elementos de gestión menstrual.
- Además, incluye temas que priorizan los derechos de las mujeres como el artículo 6 que habla de la gratuidad de elementos de gestión menstrual. Indica que todas las unidades educativas y técnicas del país, las universidades públicas, los centros y subcentros de salud y los centros de privación de libertad, tendrán a disposición gratuita de manera permanente, productos de higiene menstrual para las personas no menstruantes.
¿Qué es la pobreza menstrual?
Productos como compresas, tampones o copas menstruales son recursos imposibles de comprar para cierto sector de la población. Esto, por la falta de recursos económicos de las familias y es cuando hablamos de ‘pobreza de periodo’ o ‘pobreza menstrual’, una realidad que afecta a una de cada cinco niñas en el mundo según indica UNICEF. El precio de estos productos es uno de los elementos clave en este tipo de pobreza. Por ello, hay países que han bajado, reducido o eliminado los impuestos sobre compresas y tampones.
Escocia se ha convertido en el primer país del mundo en ofrecer de forma gratuita productos sanitarios relacionados con la menstruación. Además, proporciona su acceso gratuito en todas las escuelas, colegios y universidades.
Uno de los espacios que impulsan esta Ley y que además ha tenido una lucha constante porque la normativa avance es Red en Rojo, un espacio que busca que la menstruación digna se extienda por todo el territorio.