Por Paúl Fernández
Capítulo Uno
Si usted, al igual que yo, es bastante curioso y en los últimos meses ha escuchado sobre la irrupción de la inteligencia artificial en nuestra vida, le quitaré unos minutos para explicarle en qué consiste y cuáles son sus principales ventajas, desventajas y riesgos, especialmente para nuestro contexto.
En primer lugar, es importante que conozcamos ¿qué es la inteligencia artificial?
La podemos definir como la capacidad que tienen las máquinas para imitar la inteligencia humana. Es decir, es la facultad de las computadoras para realizar tareas que, hasta hace poco tiempo, solo podían ser ejecutadas y desarrolladas por seres humanos.
Además, es una de las tecnologías más revolucionarias en todo el mundo, el alcance y proyección que tiene es impresionante, y ya no se necesita ser un científico, un programador o un súper genio para utilizarla.
Con un poco de tiempo, práctica y paciencia, usted puede utilizarla para automatizar decenas de procesos en su trabajo o negocio; para generar contenido en sus redes sociales; para programar un asistente virtual y aprovecharlo en casa u oficina o simplemente la podría utilizarla para entretenerse un poco y crear canciones, imágenes, videos o animaciones con solo un par de directrices.
Es indudable que existen muchísimas ventajas. De primera mano, se puede destacar la capacidad de la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia, la precisión y la productividad en diferentes sectores como la salud, la educación, la industria, la seguridad y el comercio.
La IA también puede ayudar a resolver problemas y a tomar decisiones más precisas que estén basadas en datos, información y análisis. Además, puede utilizarse para reducir costos de producción de manera significativa para varias empresas o negocios.
Pero, siempre recuerde esto: nada es perfecto, y la inteligencia artificial no es la excepción.
Hasta el momento, se han identificado varios riesgos y amenazas si no se la utiliza de forma adecuada. Por ejemplo, su uso excesivo podría desencadenar en la dependencia tecnológica, uno de los principales males y problemas que aquejan a las sociedades actuales.
También puede incrementar la desigualdad social y abrir aún más estas brechas, ya que no todos tienen el tiempo o los recursos para acceder a esta tecnología y aprender a utilizarla. Otra amenaza, y muy seria, es que incrementa el riesgo de que nuestra privacidad y seguridad sea vulnerada, porque nuestros datos se guardan en enormes bases de datos y pueden quedar expuestos, si no se los maneja con la suficiente cautela.
Aunque mucha de esta tecnología no es nueva, usted debe entender que su socialización con personas comunes, como usted y yo, sí; por ello, no debemos olvidar que la inteligencia artificial no es perfecta y se encuentra sujeta a errores.
Si no se la utiliza con cuidado y de forma responsable podría tener consecuencias negativas y muy dañinas para la sociedad.
En resumen, la inteligencia artificial llegó para quedarse, es un nuevo salto tecnológico y, al igual que cuando se descubrió el fuego, es importante conocerla, explorarla y aprender a utilizarla, ya que esta nueva tecnología, sus herramientas y sus aplicaciones tienen usos extraordinarios que pueden facilitar nuestras tareas, potenciar nuestro trabajo y revolucionar a nuestra sociedad.