El sacerdote que tenía una discapacidad era querido por la comunidad. Su cuerpo fue encontrado desmembrado y sin algunos órganos.
Punto Noticias.- Inquietud entre la misma Iglesia Católica genera el caso del padre Enrique Arcos, cuyo cuerpo fue encontrado en el sector de Panzaleo, en la provincia de Cotopaxi, con signos de violencia. Pero cuál sería el móvil del crimen.
Al momento, la Fiscalía investiga el caso, luego de una denuncia que se registró el pasado 31 de octubre y consta en su portal, en el apartado de Consulta de Denuncias. El padre de la parroquia Huachi Chico fue reportado como desaparecido el 30 de octubre.
Según datos preliminares, sujetos armados ingresaron al domicilio del sacerdote, ubicado en Ambato, sometieron a su madre y lo secuestraron.
Cámara no reportó secuestro
Lo que -aparentemente- llamó la atención es que una cámara del ECU 911 se encuentra a 20 metros de distancia de la casa del padre, a la entrada del Colegio Bolívar, pero por no haber energía eléctrica, la cámara no funcionó.
Arcos, de 53 años, fue canciller de la Diócesis de Ambato. Además, fue profesor del Seminario Mayor Cristo Sacerdote y docente de la Escuela de Teología de la Universidad Católica de Ambato.
De acuerdo a medios locales, Arcos sufrió tiempo atrás un accidente cerebro vascular, lo que le provocó una discapacidad, pero eso no le impidió continuar con sus 26 años de sacerdocio.
Buscan pistas
Arcos fue visto por última vez a bordo de su vehículo y acompañado por tres sujetos, cuando circulaba por la ciudadela Cristóbal Colón, al sur de Ambato.
Un ciudadano fue quien reportó el pasado 3 de noviembre el hallazgo del cuerpo desmembrado, sin algunos órganos y en estado de descomposición.
El caso llevó a la Fiscalía a realizar varios allanamientos en Quito y Ambato, en la búsqueda de pistas para conocer las causas del crimen.
Los restos mortales del sacerdote serán entregados a sus familiares, una vez que se hagan las pericias respectivas.
Conferencia Episcopal se pronuncia
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana lamentó el fallecimiento del sacerdote de la Diócesis de Ambato. De igual manera, la comunidad.
Sin embargo, entre los laicos, cuando desapareció Arcos se preguntaban si su caso era parecido al del cura Miguel Y., a quien se lo dio por desaparecido, cuando salió del país, al ser cuestionado por un caso de presunto abuso sexual a una menor de edad.
El cura Y. era párroco de la Parroquia San Juan XXIII, en el Barrio Paquisha. La víctima era una niña, de 13 años, que pasaba la mayor parte del día con las Siervas de la Caridad en la Unidad Educativa Daniel Sipione, que regentan en Oyacoto, en el Distrito Metropolitano de Quito. Radio Pichincha sacó a relucir este y otros casos de sacerdotes relacionados con pederastia.
Los comentarios
En Ambato se comenta que, aparentemente, no le robaron nada, aunque su auto fue hallado incinerado en el sur de Quito.
Mientras, en redes sociales, Sybel Martínez, quien está detrás de la lucha en contra de la pederastia clerical solo espera que se aclare este caso, así como las muertes de los sacerdotes Arturo Pozo, Pablo Garcés y el “suicidio” del padre castrense Christian Carrillo.
Martínez se cuestiona “¿Quiénes están detrás de estas muertes?, ¿cuál es el móvil? Venganza, ajuste de cuentas, crímenes pasionales, pederastia clerical, vínculos con el crimen organizado, secuestro extorsivo, etc.”.
Recordó que el padre Arcos, al igual que los padres Garcés y Pozo, fue encontrado maniatado y con signos de violencia.
🔴 Ojalá la muerte del sacerdote Fabián Arcos no quede en la impunidad como sucedió, años ya, con las muertes de los padres Arturo Pozo, Pablo Garcés o con el «suicidio» de sacerdote castrense Christian Carrillo.
¿Quiénes están detrás de estas muertes?, ¿cuál es el móvil?… https://t.co/D6dGDefr0l
— Sybel Martinez (@sybelmartinez) November 4, 2024