La crisis energética golpea a pequeños negocios en Quito. Los comerciantes temen vender sus negocios, debido a la falta de clientes.
Punto Noticias.- La comerciante Glenda Caicedo tiene un negocio de copias e impresiones en Solanda, al sur de Quito. No hay clientela en su local. Solo se percibe un aire de tristeza y el ruido de los motores de energía que hay en la calle.
“A mí me está afectando terriblemente”, señala Caicedo, la tarde de este viernes 25 de octubre. “Esto ya ha llegado al límite de quererle vender también al negocio, porque ya no doy más”.
La comerciante señala que las pérdidas en su negocio se triplicaron, desde que iniciaron los apagones. Y teme que esto se agrave debido a que no hay una fecha clara de cuando acaben los cortes de energía.
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Hasta este jueves 24 de octubre, los apagones tenían una duración de ocho horas al día. Sin embargo, desde este viernes, los cortes de energía aumentaron hasta 14 horas, sembrando intranquilidad en la población. Solo en el mes de septiembre, 3.647 personas perdieron su trabajo.