Lima, 3 jun (Prensa Latina) Ejecutivos de tres encuestadoras ratificaron hoy la percepción de que habrá un resultado estrecho entre el izquierdista Pedro Castillo y la neoliberal Keiko Fujimori en el balotaje del domingo próximo por la Presidencia de Perú.
Los representantes de Ipsos, Instituto de Estudios Peruanos (IEP), CPI y Datum coincidieron en que puede haber inclusive un empate estadístico entre los finalistas.
También destacaron la fortaleza del voto a favor del maestro rural, que no merma pese a errores, limitaciones y ataques de las fuerzas de derecha agrupadas en torno a su rival, aunque esta creció hasta reducir la ventaja de Castillo.
‘Lo más importante para el análisis es el voto duro de Castillo’, que a pesar de errores y deficiencias del candidato no mermó, los errores no lo afectan, comentó el titular de CPI, Manuel Saavedra, al señalar que Fujimori avanzó lentamente pero no le quitó apoyo a su rival.
Alfredo Torres, de Ipsos, dijo que Castillo no supo aprovechar su gran ventaja inicial en las encuestas porque no estaba preparado para la campaña y opinó que mantiene su alta votación (aproximadamente 45 por ciento, según las últimas encuestas permitidas) por su imagen de hombre del pueblo.
Patricia Zárate, del IEP, opinó que la estrategia del anticomunismo y el apoyo que recibe de la gran mayoría de los medios de comunicación, casi todos en campaña contra Castillo, le dieron a Fujimori resultado sobre todo en Lima, la principal plaza electoral del país.
Según Urpi Torrado, directora de Datum, el descontento por la crisis causada por la pandemia de Covid-19 hizo que Castillo no sufra mella en el apoyo a su candidatura.
La especialista estimó que la contienda la decidirán los indecisos, que calculó en 15 por ciento, pero ninguno de los dos aspirantes perderá apoyo en forma significativa.
Saavedra agregó que según las mediciones de su agencia, el bolsón de indecisos se redujo a solo dos por ciento, que repartirán sus preferencias en partes casi iguales entre ambos candidatos.
Añadió que la virtud de Castillo fue mantener su discurso contra el sistema y por eso conserva su voto duro.
Para Torrado, la candidata usó, además del anticomunismo, una serie de promesas y otros factores pero el problema es que, después de haber participado en dos procesos electorales por la Presidencia y por su comportamiento errático en el manejo de la mayoría parlamentaria de 2016 a 2018, ‘la gente no le cree’.
Entre los expositores, Torres, quien habló de un posible empate técnico final, y Saavedra estimaron un resultado con aproximadamente uno por ciento de diferencia, y Patricia Zárate opinó que la final será apretada pero con Castillo como ganador.
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