Cientos de personas están llenando el Paseo Lluís Companys, frente a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, para pedir la libertad de los detenidos en el operativo contra el referéndum previsto para el 1 de octubre, cuando se confiscaron las papeletas y urnas con las que se iba a realizar la consulta popular.
Con cánticos como “no muerde, es una urna” o “prensa española, manipuladora”, los manifestantes, con muchos jóvenes entre ellos, protestan por los registros y las detenciones realizados por la Guardia Civil por orden del juez de instrucción número 13 de Barcelona.
Portavoces de Unidos Podemos-En Comú-En Marea, de Izquierda Republicana de Cataluña, del Partido Nacionalista Vasco, del PDeCAT, de Compromiso y de Bildu se han reunido este jueves en el Congreso de los Diputados para analizar los últimos acontecimientos ocurridos ayer en Cataluña, incluyendo la detención de funcionarios públicos.
Los 91 diputados mostraron su “preocupación, inquietud y tristeza” y han calificado de “estado de alarma”, ya que consideran que derechos fundamentales fueron avasallados ayer.
No solo en Cataluña hubo manifestaciones masivas en solidaridad con los detenidos, sino en todo el territorio español, ya que es incomprensible que la preparación de un referéndum pueda ser convertido en un operativo policial digno de las peores dictaduras.
Los trabajadores del puerto de Barcelona y Tarragona decidieron no abastecer los barcos donde debería alojarse la policía enviada desde el gobierno central de España para evitar la realización del referéndum independentista que planeaban las autoridades catalanas.