Para el coordinador del Comité Internacional, Jorge Glas es víctima de un hostigamiento y ensañamiento de parte de las autoridades ecuatorianas.
Sacha Llorenti, coordinador General del Comité Internacional por la libertad de Jorge Glas, consideró que el exvicepresidente ecuatoriano no solo es un preso político, sino también un trofeo del Gobierno de Daniel Noboa, pues se ha dedicado a exhibirlo de manera reiterada y con morbosidad ante el pueblo ecuatoriano y la comunidad internacional.
“La responsabilidad del ensañamiento contra Jorge Glas recae en Daniel Noboa, porque las otras instancias justifican lo injustificable”, agregó.
A criterio de Llorenti el asalto a la embajada mexicana en Quito y la aprehensión de Jorge Glas, será motivo de condena en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tarde o temprano, porque no hay justificativo legal para los hechos ocurridos el pasado 5 de abril de 2024.
“El tema es que Noboa juega a los tiempos. Su prioridad son las elecciones, no le interesa las relaciones internacionales, ni como se ve al Estado ecuatoriano desde fuera”, mencionó.
¿SNAI bloquea visitas a Jorge Glas?
Sacha Llorenti contó que desde hace un mes, los integrantes del Comité Internacional solicitaron al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai), que les permitan ingresar a la cárcel de máxima seguridad de la Roca, para visitar a Jorge Glas.
“Después de una larga espera nos respondieron que la solicitud debe ser individual y eso se hizo”, detalló.
El viernes 13 de septiembre, Llorenti junto con Marco Enríquez-Ominami, exdiputado chileno e integrante del grupo de Pueblo, se aproximaron a La Roca, pero no se les permitió el ingreso, hecho que fue denunciado ante los medios de comunicación, pues es un derecho de cualquier privado de la libertad en el mundo recibir visitas.
“Pese a cumplir con todos los requerimientos de las autoridades ecuatorianas, se nos impidió visitar a Jorge Glas,”, subrayó Sacha Llorenti.
Para el integrante del Comité, esto es una muestra clara del hostigamiento y ensañamiento de parte de las autoridades ecuatorianas hacia el exvicepresidente.