Ecuador enfrenta una de las crisis más complejas en su sistema de salud. Las cifras oficiales reflejan el desabastecimiento de medicamentos, reducción en las atenciones públicas, y un gasto de bolsillo que ahoga a las familias. ¿Qué está ocurriendo en el país?
En 2024, las atenciones en consulta externa del Ministerio de Salud Pública y el IESS han disminuido significativamente: un 4% y 8% respectivamente.
Mientras tanto, los hogares ecuatorianos han absorbido el 32,8% del consumo final en salud, es decir USD 33 centavos de cada dólar que se gastan en salud salen de los bolsillos de los ecuatorianos, una cifra que, aunque constante desde 2022, representa una pesada carga económica.
El IESS enfrenta una deuda de USD 1.340 millones con clínicas privadas. Más de 70 establecimientos han cerrado y 2.500 profesionales han perdido sus empleos.
Ecuador cierra el 2024 con grandes desafíos en salud, pero también con una ciudadanía que exige cambios estructurales y acciones concretas. ¿Será el 2025 el año de la transformación? Solo el tiempo lo dirá.