Sam Altman, CEO de OpenAI, tiene un objetivo ambicioso para 2025: alcanzar los 1.000 millones de usuarios y posicionarse como un nuevo gigante tecnológico global.
Para lograrlo, la empresa está construyendo una red propia de centros de datos en Estados Unidos, desarrollando un motor de búsqueda basado en inteligencia artificial y preparando agentes capaces de realizar tareas complejas en línea.
OpenAI, creadora de ChatGPT y DALL·E, nació como un laboratorio de investigación sin fines de lucro. Sin embargo, bajo el liderazgo de Altman, ha evolucionado hacia una empresa con aspiraciones de competir directamente con Google.
Según Sarah Friar, directora financiera, OpenAI experimenta un crecimiento acelerado.
La compañía ha alcanzado hitos importantes:
- Valuación actual de 150.000 millones de dólares.
- Obtención de 6.600 millones de dólares en su última ronda de financiación.
- 250 millones de usuarios activos semanales.
- Una plantilla de 2.000 empleados, frente a los 400 que tenía hace un año.
La reciente alianza con Apple refuerza las posibilidades de alcanzar su objetivo. Ambas empresas trabajan en la integración de ChatGPT en los más de 2.000 millones de iPhones en el mundo, aunque esto dependerá de los tiempos asociados al desarrollo de Apple Intelligence.
No obstante, OpenAI enfrenta retos significativos. Según The New York Times, la compañía registra pérdidas anuales superiores a los USD 8.000 millones y enfrenta una demanda de Elon Musk, antiguo socio de la empresa.