Los derrumbes ocasionados por el invierno han dejado aisladas y privadas hasta de alimento a las comunidades que se beneficias de la cuenca del río Dulcepamba en Bolívar. La intervención de la empresa hidroeléctrica Hidrotambo S.A en sus tierras, denuncian, ha empeorado la situación.
Manuela Pacheco, una mujer adulta con discapacidad del 83%, es una de las voces que más ha incomodado a la hidroeléctrica Hidrotambo S.A y a las autoridades nacionales. Manuela lleva una lucha de años en contra de la presencia de la empresa, desde su llegada en el 2013, a la cuenca del río Dulcepamba.
Afirma que los trabajos por parte de Hidrotambo S.A. han provocado cambios ambientales como: desviaciones del agua de río poniendo en riesgo la vida de los habitantes de las comunidades de San Pablo de Amali, Dulcepamba, Tendal, y La Margarita. Incluso las crecidas del río provocaron la muerte de tres comuneros en el año 2015.
Además, Manuela señala que no solo le preocupa su realidad sino la del resto. “Se encuentran en inminente peligro 12 casas, a punto de desaparecer por la crecida del río, que ya no está ni a tres metros de las viviendas”, sostiene, Manuela pregunta: “cómo es posible que el Gobierno proteja a la empresa y no al pueblo; nuestra vida está en peligro y a las autoridades ni les importa”.
La crecida del río ha puesto en jaque, nuevamente a la empresa, ya que organizaciones de derechos humanos como Cedhu e Inredh han denunciado en diversas ocasiones las vulneraciones que ha cometido la empresa en contra de los moradores del lugar.
Recientemente, en un boletín, han expuesto que “aproximadamente 600 personas de las comunidades están incomunicadas sin acceso a alimentos y servicios de salud debido a derrumbes invernales en la vía a Chillanes”.
🔴 #Boletín Personas Defensoras de la Comunidad San Pablo de Amalí y Organizaciones de la Sociedad Civil EXIGEN a la @DEFENSORIAEC activar medidas eficaces y urgentes para tutelar derechos en riesgo.
🆘 #SOSSanPabloDeAmalí
#ReversiónYa@ONU_derechos @UEenEcuador @ONUecuador pic.twitter.com/Fis6vZYbDk— Justicia Dulcepamba (@CDulcepamba) March 16, 2023
Asimismo, las organizaciones apuntan a que la crecida del río Dulcepamba ha socavado e
inundado la vía a San José del Tambo. Eso agudiza aún más la calidad de vida de sus moradores.
Para Emily Konrad, parte del Proyecto Socioambiental Dulcepamba, que acompaña a las comunidades, las dificultades que atraviesas los comuneros inciden en sus actividades diarias. “El problema es que la empresa no cumple con sus obligaciones y no han dejado de oponerse a las resoluciones”, expresa Konrad.
Esta situación no es nueva para los habitantes de San Pablo de Amalí ni para las 140 comunidades que se benefician de la cuenca del río Dulcepamba. Desde hace años vienen librando una batalla contra la empresa Hidroeléctrica Hidrotambo S.A.
Los moradores de esta zona se dedican al cultivo de varios productos para subsistir como: la papa y el fréjol. Son campesinos que se enfrentan a un gigante.
¿Qué pasa en la comunidad de San Pablo de Amalí?
Los habitantes de las comunidades señalan directamente a la Hidroeléctrica Hidrotambo S.A como responsable de todas las afectaciones en su tierra. Los habitantes no recuerdan que las crecidas del río hayan afectado a ningún hogar antes de la llegada de Hidrotambo.
🆘#SOSSanPabloDeAmalí
Las afectaciones por el desbordamiento del río Dulcepamba que han ocurrido desde el 2014 no son a causa del “invierno” sino a partir de la construcción de la hidroeléctrica y las obras de infraestructura mal hechas.@Ambiente_Ec @GustavoManriq_M #ReversiónYa pic.twitter.com/iJEo0hYlph— Justicia Dulcepamba (@CDulcepamba) March 20, 2023
Las obras de captación de la hidroeléctrica San José del Tambo, de la compañía Hidrotambo S.A. fueron construidas entre los años 2013 y 2015, desviando el río Dulcepamba hacia la comunidad de San Pablo de Amalí. Esta información consta en reportes de carteras como la de Ambiente.
La Exsenagua, ahora Ministerio del Ambiente y Agua, en 2019 determinó que: “La obra de captación de las aguas existente en el río podría considerarse como rudimentaria, sin ninguna regulación de caudales para el ingreso de las aguas al Proyecto Hidroeléctrico, como para el paso del caudal ecológico por el río, propensas actualmente a afectaciones y destrucciones en cualquier crecida que se produzca en el río, en el sitio o sector de la captación de las aguas […] no existen obras de protección en las márgenes del río desviado, por consiguiente los taludes y riberas se encuentran sujetas a ser erosionadas o socavadas por la presencia de crecientes del río.”
También los informes han evidenciado que las intervenciones de la empresa cambiaron la llanura aluvial y dejó partes de las comunidades expuestas a erosión y socavación durante las crecidas del invierno.
Por ejemplo, Arconel en su informe de 2015 alertó que: “Se evidenció que existen problemas constructivos que, de no tomarse en cuenta, ejecutarse o mejorarse podrían afectar el funcionamiento de las obras de este proyecto en el caso de repetirse fenómenos climáticos similares a los que se presentaron en marzo de este año…Hidrotambo S.A. debe limpiar el cauce del río y construir el muro o escollera de protección del talud izquierdo del río Dulcepamba, frente a la población de San Pablo de Amalí, pues la próxima crecida del río podría afectar gravemente a esta población.”
No fue sino hasta el 2019, que la entonces Secretaría del Agua emitió un Recurso Extraordinario de Revisión a favor de las comunidades y la naturaleza donde se determinó tres obligaciones que debe cumplir la empresa:
- La reconstrucción de la obra en un plazo de dos años, para corregir los riesgos de erosión e inundación que afectan a las comunidades durante las crecidas normales del río.
- La segunda, exige a la empresa evitar el uso del agua del río Dulcepamba en la época seca.
- Y, por último, en la tercera cláusula se modificó la autorización del uso del agua por parte de la empresa para garantizar el derecho prioritario del recurso a las comunidades.
¿Qué exigen las comunidades?
Una de las exigencias de las comunidades va direccionada al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica. Piden la reversión de la autorización de aprovechamiento de agua de Hidrotambo S.A. Pese a que se ha determinado un uso equitativo de este recurso beneficiando a los comuneros, la empresa ha incumplido los acuerdos. Uno de esos es no utilizar el agua durante las épocas de verano.
A la Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos, los comuneros demandan la entrega de bienes de asistencia humanitaria como víveres y medicina. De igual manera, un equipo especial para evacuación de personas, en caso de que sea necesario. Piden que se tome en cuenta la existencia de personas con discapacidades y personas adultas mayores.
También exigen el retiro urgente del amontonamiento de piedras colocadas en 2015 por Hidrotambo. Las Organizaciones de derechos humanos han indicado que “este muro de piedras fue sujeto de orden de remoción en 2016 por el Ministerio del Ambiente. Esta ‘pared’ agrava el direccionamiento de las aguas y escombros de crecidas invernales hacia San Pablo de Amalí”.
Una última exigencia, de la misma manera, apunta a la Defensoría del Pueblo para que promueva y proteja los derechos de la naturaleza de las comunidades. Recientemente, la Defensoría hizo un exhorto en favor de la comunidad.
¿Qué dice el Gobierno?
El exhorto publicado en la página oficial de la Defensoría del Pueblo expresa lo siguiente: “Se exhorta A los Gobiernos Autónomos Descentralizados provincial de Bolívar y cantonal de Chillanes a garantizar la movilidad de las personas de las comunidades del río Dulcepamba, y específicamente a las personas de San Pablo de Amalí, para lo cual, deberán implementar las acciones necesarias para mantener habilitadas las vías alternas, hasta que se puedan generar obras de infraestructura para habilitar la única vía que une a San Pablo de Amalí con San José del Tambo”
Atención | Exhorto de la #DefensoríaDelPueblo de #Ecuador ante la situación de #DerechosHumanos y de la naturaleza en San Pablo de Amalí por un nuevo desbordamiento del río Dulcepamba. Más información: https://t.co/eEa5LNvlln pic.twitter.com/wT3leYARHO
— DefensoríadelPueblo (@DEFENSORIAEC) March 19, 2023
Al momento, las Fuerzas Armadas en coordinación con la Secretaría de Riesgos han entregado 100 kits de alimentos a las comunidades. Ha sido la única acción que se ha ejecutado por parte del Gobierno para asistir a las familias de las comunidades de la cuenca del río Dulcepamba.
La Fuerza Aérea en coordinación con Gestión de @Riesgos_Ec entregó 100 Kits de #AsistenciaHumanitaria a las familias afectadas por el desbordamiento del río #Dulcepamba, en el cantón #Chillanes, provincia de #Bolívar.#EstamosContigoEcuador 🇪🇨#FFAAContigo #noparamos pic.twitter.com/Q0wiEFgC3I
— Fuerza Aérea Ecuatoriana (@FuerzaAereaEc) March 19, 2023
La empresa Hidrotambo niega las acusaciones de las comunidades
En redes sociales la empresa Hidrotambo ha difundido un video explicando su posición frente a las denuncias hechas por parte de las comunidades. Niega ser responsable de la situación que enfrentan en la actualidad.
Además, el video incluye voces de personas que serían parte de las comunidades de Dulcepamba apoyando la postura de Hidrotambo en que el desbordamiento del río es consecuencia de la época invernal, y, no, de las intervenciones que ha realizado la empresa en la zona.
#LaVerdad | Es importante trabajar juntos para superar esta situación de emergencia y evitar la desinformación que solo genera más problemas. Agradecemos a la comunidad por su apoyo en estos momentos difíciles. @inamhi_ec@Ambiente_Ec@Riesgos_Ec@GustavoManriq_M pic.twitter.com/BgjH3sRnWc
— HIDROTAMBO S.A. (@hidrotambo) March 13, 2023
Más detalles en la siguiente entrevista: