En este caso esperan la audiencia preparatoria de juicio el resto de procesados, entre ellos el expresidente Abdalá Bucaram Ortiz y su hijo Jacobo, así como el israelí Oren Sheinman, entre otros.
Punto Noticias.- Pese a que no se instaló la audiencia preparatoria de juicio por delincuencia organizada, las audiencias de procedimiento abreviado de Kléver A. y Johnny S., exfuncionarios de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito, sí se desarrollaron y ya fueron sentenciados.
Los dos agentes fueron condenados a cinco años de prisión como autores del delito de delincuencia organizada, una vez que aceptaron su responsabilidad en el delito imputado.
En este caso fueron procesadas nueve personas. En la lista están el expresidente Abdalá Bucaram Ortiz; su hijo Jacobo Bucaram Pulley; los agentes de la AMT, Leandro B., Johnny S. y Kléver A.; así como los ciudadanos Bryan P., Verónica A., Isabel M. y el israelí Oren Sheinman. Pero como los dos agentes aceptaron su culpabilidad, a ellos se les efectuó otra diligencia, mientras la audiencia principal fue diferida por pedido de la Fiscalía.
El delito se habría cometido en contratos de insumos médicos con hospitales de Guayaquil, durante los meses más críticos de la emergencia sanitaria.
Los israelíes Shy Dahan (fallecido) y Oren Sheinman llegaron al país con una imagen de exitosos empresarios y negociaron la venta de mascarillas y pruebas rápidas, siendo Guayaquil su principal punto de operación.
Ahí, por ejemplo, vendieron 21 mil kits de test rápidos a la familia Bucaram, cuyas cajas fueron encontradas durante un allanamiento ejecutado al domicilio del exmandatario a inicios de junio de 2020. Y también corresponderían a las que se hallaron en bodegas del hospital Teodoro Maldonado Carbo.
Los ciudadanos extranjeros fueron detenidos por falsificar documentos, por lo que se comprometieron a dar información relevante. Eso les trajo consecuencias y uno de ellos murió al interior de la Penitenciaría del Litoral.
Los extranjeros tenían todo bien planificado para la venta de insumos médicos y contaban con la ayuda de la ciudadana de origen peruano Orietta Isabel Marengo Pita y tres agentes metropolitanos de tránsito, a quienes reclutaron de filas de la escolta vicepresidencial, a inicios de la pandemia. Los agentes les brindaban seguridad a los extranjeros.
Marengo alquiló un departamento en un lujoso edificio en Quito al que llegaban con cargamentos de los insumos médicos, lo cual causó preocupación entre el resto de propietarios de los departamentos contiguos.
La ciudadana era la encargada de la logística y compró un vehículo Ford Explorer azul, similar a uno de la Embajada de Estados Unidos, específicamente a uno que era empleado por agentes de la Oficina Antidrogas (DEA).
De esto se habrían percatado, semanas antes, dos de los uniformados que colaboraban con esta organización. Es así que simularon un operativo de control de documentos, interceptaron un vehículo azul, Ford Explorer, que circulaba por el norte de Quito, en el que viajaban dos agentes de la DEA y les pidieron las credenciales. En ese momento aprovecharon para tomar fotos de los documentos y clonarlos.
Después de la compra del vehículo, los agentes circulaban en un carro BMW blanco, que les servía como escolta y con el cual se movilizaban libremente por las calles de Quito, en plena cuarentena.
Todas las actividades delictivas se habrían planificado y ejecutado entre marzo y octubre de 2020.
Al momento, se espera que el Tribunal notifique con una nueva fecha y hora para la audiencia preparatoria de juicio del resto de procesados.
Fuente: Fiscalía, El Universo, Primicias, redes sociales