Según el organismo electoral, enfrenta falencias operativas con miras al escrutinio de votos de las elecciones general de 2021.
Punto Noticias. Más de nueve millones 500 mil dólares costará la actualización de los sistemas tecnológicos del Consejo Nacional Electoral (CNE, con miras al escrutinio de votos de las elecciones generales del 2021.
La renovación de los sistemas informáticos depende de la asignación de este rubro por parte del Ministerio de Finanzas, que en los últimos días resolvió reducir 31 millones 3000 mil dólares del Presupuesto Operativo Electoral (POE), que significa que de los $ 114,3 millones que aprobó el CNE para organizar el proceso electoral, el Gobierno lo replanteó y lo bajó a $ 83 millones, aunque esto no ha sido aprobado por el Pleno.
El organismo electoral, el 23 de octubre pasado, por unanimidad, aprobó las reformas al Plan de Tecnologías de la Información y Comunicación (Petic) y estableció dos plazos para constatar los avances en el funcionamiento del Sistema Informático de Escrutinio y Resultados (SIER) y del Sistema Electoral de Transmisión y Publicación de Actas y Resultados (Setpar). El 30 de noviembre y el 30 de diciembre verificarán los primeros avances, para que el 31 de enero de 2021 estén funcionando al 100 %.
El primer simulacro se efectuará el 17 de enero, cuando se realizarán pruebas para determinar el soporte de carga, descarga y estrés del sistema, con el propósito de optimizar los servidores. Para ello se han planteado dos opciones, que dependerán de la asignación de los montos económicos.
Contar con los equipos hasta el 28 de diciembre y ponerlos a punto una semana antes del primer simulacro, es la primera opción, contemplada en el plan, que considera contar con 35 servidores, 25 de los cuales se enviarán a las provincias y se tendrán 25 antiguos como respaldo ante alguna contingencia.
Los diez equipos restantes se quedarán en el CNE matriz, para que permitan resguardar la información por los siguientes siete años, y cumplir una de las recomendaciones de la Contraloría del Estado, respecto de la auditoría a sus sistemas de escrutinios.
Los equipos con los que cuentan actualmente dejaron de comercializarse en el 2016 y tienen soporte técnico y repuestos por cinco años, que se cumplen en este 2021, según el diagnóstico interno, a lo que se suma que tienen cinco softwares o sistemas operativos que no cuentan con los soportes del fabricante.
La segunda opción es utilizar la infraestructura actual y enviar a provincias 50 servidores, cambiando sus fuentes de poder, ventiladores y discos duros para garantizar su funcionamiento, en caso de que no se asignen recursos. Entre las once reformas que se hicieron a este plan, está diseñar una arquitectura de mejoramiento para que la ciudadanía pueda observar en tiempo real los resultados electorales, con la publicación en la página web, a través de Facebook Live y aplicaciones móviles disponibles para Android e IOS.
El CNE reconoce que enfrentan falencias operativas, como no contar con un centro de datos alterno, porque el centro principal que está en su oficina matriz se implementó en el 2013 y tiene ocho años en funcionamiento, a pesar de las innovaciones tecnológicas propuestas.
La necesidad de este centro de datos se justifica por el incremento del tráfico en internet, de usuarios que quieren conocer los resultados, y porque los servicios de internet y enlaces no son suficientes para cubrir los requerimientos del proceso electoral. Los datos revelan que en los comicios generales del 2017 el tráfico de usuarios alcanzó el 1’431.916; en la consulta popular del 2018 fue de 671.486; y, en las elecciones seccionales del 2019 llegó a los 5’690.517.
Para las votaciones del 7 de febrero se espera que ese número de usuarios que ingresen a sus sistemas se incremente considerablemente. El Consejo aspira a cumplir con diez proyectos de innovación para sus plataformas, para lo que se requiere un presupuesto de $ 8’047.875, según el plan aprobado.
Según los consejeros Enrique Pita y Luis Verdesoto, pese a que aprobaron la actualización del Petic, observaron que el costo se incrementó de $ 6’400.000 (expuestos en un primer plan) a $ 9’561.624, sin justificación.
Fuente: El Universo.