Estas medidas económicas quitan al pueblo parte de su salario, si es que tiene empleo, esto se puede solucionar con cerebro, pero no se puede hacer las cosas a la bartola, reclamó.
Exalcalde Nebot califica al Fondo Monetario Internacional (FMI) de “agencia cobradora”, en un enlace de emisoras, este viernes 4 de octubre, además opinó duramente sobre las decisiones económicas adoptas por el gobierno ecuatoriano.
En la llegada desde España, Nebot apoyó la posición expuesta por la alcaldesa Cynthia Viteri, donde indicó que este impacto de eliminación de subsidios a los combustibles será en el bolsillo del ciudadano.
“Hay dos formas de manejar una economía. La una es una economía de compensaciones y la otra es una economía transparente”, aseveró el exalcalde de la ciudad porteña, el Estado le cobra impuestos y aranceles exagerados, y por otro lado da subsidios, pero la economía transparente, es la que cobra lo que se debe cobrar.
Entonces, si se desea quitar el liberar el precio de los combustibles “debe también suprimir los aranceles, el IVA, el impuesto a la salida de capitales”, sostuvo Nebot, si el gobierno central no va hacia allá, está generando un alza de transporte para el pueblo pobre ecuatoriano.
Si no se toman estas medidas está quitando al pueblo una quinta parte de su salario si es que tiene empleo. Esto tiene solución con cerebro, pero no puede hacer las cosas a la bartola, sin experiencia…”, insistió el principal del partido Social Cristiano.
Además, la fórmula que tiene Petroecuador de fijación de precios para el combustible es ineficaz, calificó.
Dejó entrever sus diferencias sobre el trato de la deuda externa del país, propuso que se debería renegociar y buscar alternativas fuera del FMI.
En cuanto a las protestas en todo el país, comprende la situación y preocupación de las familias pobres, pero asegura que una cosa es protestar y otra el vandalismo, que según el exburgomaestre, “no solo que no debe ser tolerado, debe ser reprimido”, hemos tenido de nuestro lado, gigantescas manifestaciones y no hubo nunca desmanes.
Fuente: El Comercio