Cuando el economista Rafael Correa, llegó a la Presidencia, había 467 164 empleados públicos que representaban un egreso de USD 3790 millones; diez años después se registran más de 600 mil servidores que alcanzan los USD 9.000 millones, así lo detalló, Miguel García, presidente de la Federación de Servidores Públicos del Ecuador.
“Y mientras ello sucedió, nosotros vamos al séptimo año de congelamiento de sueldos y salarios (…) Se debe investigar a donde fue el crecimiento de la masa salarial y sino se fue a gastos superfluos y pagos a los funcionarios jerárquicos”, agregó.
Entre los malgastos, García indicó que la LOSEP puntualiza que el nivel jerárquico superior debe recibir un bono de eficiencia de siete mil dólares cada seis meses. “Es decir que recibían esa cantidad por haber cumplido con sus obligaciones”, sostuvo el dirigente sindical quien agregó que ese grupo también se beneficiaba con tres salarios básicos unificados adicionales a su mensualidad, si es que su residencia se encontraba en otra ciudad a la que laboraba.
Las consultorías también fueron un gasto superfluo, dijo García, al ejemplificar con el caso de la supuesta investigación que se hizo en las Instituciones Públicas tras la aplicación del decreto 813 donde “compraron las renuncias” de tres mil servidores públicos para saber cómo estaba el clima laboral. “Pagaron cientos de miles de dólares para determinar que había desosiego y miedo, cuando no se necesitaba una consultoría para concluir con ese aspecto”, remarcó,
El titular de la Federación de Servidores Públicos, afirmó que en la actualidad con el decreto 135 que habla de austeridad, mucha gente perderá su empleo, pero lamentablemente no serán los de la jerárquica superior sino las bases, por lo que dijo que el panorama que se derivará de este aspecto es grave ya que solo quienes tienen contratos por servicios ocasionales suman 80 mil y pueden ser despedidos de un momento a otro.