Han pasado cuatro días de las elecciones en la Argentina y continúa la incertidumbre sobre los resultados de la Provincia de Buenos Aires. Si bien el candidato del oficialismo, Esteban Bullrich, admitió públicamente que Cristina Fernández de Kirchner parecía haber sido más votada, el triunfalismo de su espacio logró despistar a los tenedores de bonos de deuda, que decidieron en su gran mayoría, renovar sus participaciones de deuda, alimentada por dólares frescos que le ofreció el vicepresidente estadounidense durante su visita del día martes.
“Hubo un intento de alterar el escrutinio”, afirmó la abogada de Unidad Ciudadana, Graciana Peñafort. “Lo que tenemos comprobado es la manipulación de la información derivada de la votación”, señaló. Ayer empezó el conteo definitivo de los votos. Peñafort recordó que el juez Juan Manuel Culotta, que interviene en el caso, “era el compañero de banco de Macri “cuando estudiaba en el selecto colegio Cardenal Newman. “No me caben dudas de que vamos a tener medidas que entorpezcan la apertura de actas”, vaticinó. Desde la agrupación política aseguraron que seguirán de cerca el accionar del juez, sospechado de parcialidad y también se analizará el funcionamiento de la empresa privada encargada del recuento, la española INDRA, dirigida en Argentina por un exejecutivo de Sociedades Macri.
A las denuncias por la alteración del escrutinio, se han sumado denuncias en distintos portales informativos en los cuales se denuncia el fraude de cientos de mesas de votación en los que se habrían eliminado de las actas oficiales los votos para la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El gobierno de Macri puede ser que no haya ganado las elecciones, pero logró frenar la escalada del dólar. No se sabe la respuesta que pueden tener los mercados de confirmarse la comisión de fraude electoral.