Ayer fue el Día Internacional de la No Violencia, coincidiendo con el natalicio de Mahatma Gandhi, líder indio que llevó a su pueblo a independizarse del Reino Unido. Hoy que está tan de moda hablar de independencia.
Sin embargo, además de celebrar el nacimiento de un hombre que revolucionó la forma de enfrentar al poder totalitario y explotador a través de la noviolencia, los 2 de octubre también están marcados por otros aniversarios.
En 1968, Tlatelolco, en México se llenó de sangre. El acto de terrorismo puro y simple del Estado mexicano contra los estudiantes de la UNAM que exigían medidas que permitieran una mayor democratización del país, fueron acribillados por el ejército bajo órdenes del presidente Díaz Ordaz.
Lamentablemente, aquella masacre fue encubierta, justificada, desvirtuada por los medios de comunicación adictos al gobierno. El escritor Octavio Paz, en ese momento embajador en la India, calificó la matanza de estudiantes de “sacrificio ritual”, luego de presentar su renuncia a ese gobierno cruel y despiadado.
Hace 25 años, un 2 de octubre fueron asesinados 111 presos a manos de la policía militar del Estado en un motín en la Casa de Detención de São Paulo, mejor conocida como Carandirú.
Recién en los años 2013 y 2014 fueron condenados los agentes que cometieron la masacre. Sin embargo, un tribunal brasileño anuló el proceso y liberó a los 73 policías, alegando que no podía responsabilizar individualmente a los autores de cada una de las muertes.
Este 2 de octubre y durante todo el mes de octubre se realizarán múltiples actividades en favor de la paz y de la noviolencia, para contrarrestar todas las situaciones de violencia que seguimos viviendo.