Se requieren decisiones y acciones técnicas, no videos de TikTok. El Gobierno tiene que transparentar la información, agregó la exfuncionaria.
Marcela Reinoso, exviceministra de Hidrocarburos y exgerente de Petroecuador, advirtió que un Gobierno que no da la cara a la población, pierde capital político y por ende votos, esto a propósito de la falta de decisiones técnicas y transparencia de la información, en el manejo de la crisis eléctrica.
“Yo advertí a las autoridades, sabiendo cuán difícil es la toma de decisiones, pero hay que hablar con honestidad técnica”, agregó.
Reinoso enfatizó la necesidad de que el Gobierno de Daniel Noboa, no se quede a la espera de una solución mágica que además no existe, para enfrentar la crisis.
“La agenda política tiene que ser objetiva. Los votos se capturan con ejecución, con acción y gestión. Nos equivocamos cuando queremos capturar votos con TikTok”, puntualizó.
¿Escases de diésel?
La exviceministra de Hidrocarburos detalló que en Ecuador hay tres tipos de Diésel:
- Diésel 1: para actividades de transporte de Petroecuador
- Diésel 2: para generación eléctrica y usos industriales
- Diésel Premium: para transporte y en pequeñas cantidades para generadores eléctricos. Esta última se comercializan en las gasolineras.
Marcela Reinoso explicó que el consumo del Diésel 2, de enero a agosto de 2024, se ha incrementado en un 35%, respecto al mismo periodo del 2023, sin embargo, si se hace un desglose mes a mes, se evidencia que en agosto el consumo incrementó en siete millones de galones.
Mientras el Diésel Premium incrementó su consumo en casi dos millones de galones.
Reinoso alertó que para garantizar la provisión del combustible se requiere que las empresas eléctricas anticipen a Petroecuador, con por lo menos un mes de anticipación, para realizar la importación de nuevos volúmenes.
“Si el sector eléctrico no planifica adecuadamente, entonces no se podrá importar lo que se requiere”, acotó.
La exfuncionaria remarcó que el sector eléctrico tiene que afinar sus cálculos y hacer un llamado para que las decisiones del Gobierno sean técnicas y no políticas, porque caso contrario se pone en riesgo toda la cadena de abastecimiento.