El mayor yacimiento petrolífero del Perú sigue sin funcionar, por una protesta de comunidades indígenas de la región de Loreto que han tomado las instalaciones de la empresa canadiense Frontera Energy en el Lote 192.
El crudo no sale desde hace una semana por la falta de consulta previa del gobierno peruano al renovar el contrato de explotación por treinta años más.
En la protesta participan dieciséis comunidades originarias de la Federación de Comunidades Nativas de la Cuenca del río Corrientes (Feconaco) y a la Federación Indígena Quechua del río Pastaza (Fediquep). Son los comuneros de Nuevo Andoas de la Fediquep quienes han tomado el aeródromo del Lote 192 desde la noche del pasado viernes.
La reunión prevista con las autoridades para el miércoles fue cancelada y los originarios exigen la presencia de la jefa de ministros, Mercedes Aráoz y la ministra de Energía y Minas, Cayetana Aljovín.
Las autoridades aseguran respetar el derecho a la consulta previa, pero que eso no corresponde en este caso, ya que el contrato de explotación expira recién en 2019, tras haberse extendido por problemas ajenos a la empresa desde 2016, fecha en que debía terminar.
El gobierno dice que todavía no hay ningún plan a 30 años y que cuando haya una propuesta concreta, cumplirá con su obligación de consultar a las comunidades originarias. La credibilidad del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski está en su momento más bajo desde que asumió la presidencia.