Editorial de Radio Pichincha
Que ahora tengamos una nueva vicepresidenta a dedo, a pocos les importa. Hay apagones de 12 horas y la gente ya no sabe cómo sobrellevar su vida. Y ahora, además, tenemos nuevos precios de los combustibles. ¿Ya qué más queda por ver?
Y aunque resulte cansón y hasta reiterativo: NADA DE ESTO ESTARÍA OCURRIENDO SIN LA CONCURRENCIA DE ACTORES POLÍTICOS Y MEDIÁTICOS QUE NOS IMPUSIERON GOBIERNOS NEOLIBERALES. ¿Es exagerado decirlo? NO, DEFINITIVAMENTE NO.
Ahora, gracias a la revelación de los chats del teléfono celular de Fernando Villavicencio, vamos entendiendo y aclarando muchas cosas que para alguna gente era cosa de los “correístas”.
– Sí, que los juicios por corrupción estaban forjados… No, eso lo dicen los correístas para salvarse de sus pecados.
– Que las obras estaban con sobreprecios… Claro, eso lo hicieron los correístas y por eso había que castigarlos y perseguirlos.
– Que una de sus figuras femeninas tenía un cabaret y salía en videos pornográficos… Claro, solo lo pueden hacer los correístas.
Y la lista de esas falacias se puede extender. Solo añadiríamos algo que nos reveló el ex defensor del Pueblo en una entrevista: los partes policiales que mostraban otra situación del caso en el que se lo condenó y encarceló lo tenía Villavicencio y no fue parte del proceso, pues no les convenía, ya que de mostrarlo se caía el caso.
De este tipo de infundios y juicios forjados hay muchos. Eso no quita ni vamos a pecar de ingenuos que de haber corrupción se debió castigar, como sí ha pasado con uno que otro hecho comprobado y juzgado.
Pero eso no es el meollo del asunto. Aquí se trata de entender por qué Villavicencio, la Fiscal, los periodistas, los medios, los empresarios y buena parte de la derecha ecuatoriana construyeron este escenario que nos tiene ahora con una deuda externa inmensa, con apagones de 12 y 14 horas, con un crecimiento casi nulo, con los precios por las nubes y una desesperanza total sobre el futuro del Ecuador.
Lo que importa ahora es qué hacer con esos chats antes de que otro escándalo lo tape. ¿No será justo y necesario que la Asamblea Nacional tome esto muy en serio y asuma una investigación que nos permita conocer a fondo todo lo que ahí se expone para generar un VERDADERO BAÑO DE VERDAD y podamos entender qué se hizo con el Estado, sus instituciones y el rol que jugaron las mafias para colocarnos en el lugar que estamos? ¿O es que acaso todo lo ocurrido estos siete años ha sido para tener un mejor país? ¿Si tanto se quejaban de que hace una década no había libertad, ahora la tienen para hacer lo que les da la gana, incluso para expoliar al mismo Estado, pero para beneficios privados y particulares?
De verdad: que nada de esto quede como un “escándalo” más. Se han revelado muchas cosas muy graves, no solo crímenes, sino procesos políticos y judiciales que han terminado con la vida, con la reputación y la dignidad de mucha gente honesta. PUNTO