Cuando el cuerpo humano tiene dificultades para producir insulina suficiente o si esa insulina no es aprovechada convenientemente por el organismo, perdemos la capacidad de regular el azúcar en la sangre. Eso produce diabetes, cuyo efecto es la hiperglucemia, un exceso de azúcar en la sangre.
El crecimiento exponencial de esta enfermedad hace imprescindible que se pongan en marcha todas las políticas públicas posibles para vencerla. De 1980 al día de hoy, la cantidad de adultos que padecen esta insuficiencia se ha multiplicado por cuatro y en términos de porcentaje de la población, pasó del 4,7 % al 8,5 %, una cifra que es mayor en los países de bajos y medianos recursos.
En nuestro continente las cifras más alarmantes las muestran Belice, con más del 12 % de la población adulta con diabetes y México que supera largamente el 10 %. La frontera que separa los Estados Unidos de México muestra un alarmante 16 %.
Todos los tipos de diabetes facilitan que se produzca una muerte prematura y también provocan sobrepeso y obesidad. Toda muerte por diabetes es evitable dicen los especialistas, a través de una dieta saludable, una actividad física regular, evitando el consumo de tabaco y manteniendo un peso corporal normal.
A través de la declaración del Día Mundial de la Diabetes, Naciones Unidas busca alentar que los países miembros del organismo actúen para prevenir y curar esta enfermedad.
En el año 2008, en Ecuador se registraron más de 3 500 defunciones por diabetes en los hospitales públicos, siendo la principal causa de fallecimientos.