Cada paciente con covid-19 que sea atendido en el Centro de Atención Temporal Quito Solidario, que se inauguró el viernes 15 de junio del 2020 en el Bicentenario, permanecerá en promedio 15 días internado.
Punto Noticias: En la planta baja del hospital, levantado en menos de cuatro semanas en el Centro de Convenciones Metropolitano, se previó una sala de restablecimiento de contacto virtual con la familia.
Allí, los pacientes con síntomas leves y moderados podrán hacer videollamadas o llamadas a sus seres queridos para informarles de su condición. En este centro trabajarán 120 profesionales de la salud.
Actualmente están disponibles 109, entre ellos 19 médicos, 48 enfermeras y el resto son auxiliares de enfermería, tecnólogos, nutricionistas, etc.
El Municipio anunció que el centro está operativo pero empezará a recibir pacientes desde el jueves 21, luego de realizar una inducción técnica y la toma de pruebas de covid-19 al personal.
Y se contratará especialistas en cardiología, neumología, medicina general, internistas, intensivistas, emergenciólogos, entre otros.
El secretario de Salud, Lenín Mantilla, señaló que habrá un equipo de psicólogos que estarán a cargo de aliviar la carga emocional, tanto de pacientes como del personal médico, que debe trabajar a pesar del riesgo de contagios.
El centro estará dirigido por Javier Salgado, quien anteriormente estaba a cargo del Centro de Salud Municipal del sur.El viernes, el alcalde Jorge Yunda y el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, coincidieron en que lo ideal sería no ocupar las instalaciones, “porque sabemos lo que eso significa en cuanto a pérdida de vidas”.
En ese lugar se colocaron 370 camas, todas con acceso a tomas de oxígeno. 24 de ellas tienen ventiladores mecánicos para estabilizar a pacientes que presenten complicaciones. Hay un laboratorio clínico, una farmacia, nueve estaciones de enfermería, sala de capacitaciones y servicios de rayos X. Además, se instaló un incinerador para residuos hospitalarios.
El hospital fue un esfuerzo conjunto dirigido por la Administración General del Municipio, que articuló las donaciones de instituciones y empresas públicas y privadas. En la obra no se invirtió presupuesto municipal, porque incluso el diseño, la adecuación, el tratamiento de pisos, paredes, baños, instalaciones hidrosanitarias, duchas, camas, lencería y todo el mobiliario fueron donados.
Entre los principales colaboradores estuvieron la Cámara de Comercio de Quito, el Ejército, Acnur y Cruz Roja, que no solo aportaron con donaciones sino con su conocimiento para organizar el trabajo. Durante las últimas semanas, unas 200 personas trabajaron en turnos repartidos durante las 24 horas, los siete días de la semana.
Participaron técnicos, operarios, arquitectos, médicos, etc., para armar camas, estaciones de enfermería, computadores, red de Internet, la red de energía eléctrica y una planta propia, frente a posibles cortes.
Tanto este espacio como los hospitales móviles que disponen en el IESS Quito Sur y el Pablo Arturo Suárez tienen el fin de atender un posible desbordamiento del sistema de salud en la capital. Zevallos informó que, con corte al 12 de mayo, 54,2% de las camas de hospitalización del Ministerio están disponibles y el 25% de las del IESS. Con un crecimiento de contagios, sería necesaria una mayor capacidad.
Este hospital está distribuido en un área de 13 000 m² y se levantó para prevenir un colapso de la ciudad, aseguró Natalia Recalde, administradora general del Municipio. De aquí en adelante, se atenderá a pacientes referidos por el Ministerio de Salud. Los médicos y especialistas tendrán un área de descanso sanitizada, que cuenta con unas 35 camas y con una entrada independiente, para evitar contaminaciones desde el resto del hospital temporal. (C.D.A.)